[Crónica] L.A. @ Sala Joy Eslava. 10-05-2013

Por Bandalismo @Bandalismonet

Conseguir un SOLD OUT en la Joy Eslava está considerado como la consagración de cualquier grupo que se tercie dentro del panoráma nacional. Los últimos en hacerlo han sido L.A. El pasado viernes, la sala madrileña albergaba la presentación de Dualize: el nuevo disco de larga duración de los mallorquines. (Lee nuestra crítica de Dualize).

El grupo liderado por Lluís Albert Segura arrancaba el recital con la homónima 'Dualize', tema con el que también comienza el disco. No se andaron con rodeos, lanzando una tras otra potentes composiciones como 'Perfect Combination' o 'Close to you', éxitos de los que se deshicieron quizá demasiado temprano, pero que desataron la locura entre los asistentes.

Desgranaron sin pausa ni dilación el predecesor de este nuevo trabajo: SLNT FLM para caldear un ambiente que estaba deseoso de corear junto al grupo. Y sin ningún miramiento, y tras desgarrar las gargantas en 'Crystal Clear', comenzaron a disparar a base de guitarras y con una actitud de impecable de rockeros consagrados, los temas que venían a presentar. Se sucedieron 'Oh, why?', la evocadora 'Mirrorball', continuaron con 'In The Meadow' y cerraron con una potente 'Rebel', que gana intensidad sobre el escenario.

" Esta noche va a ser larga" había anunciado el frontman de la banda, que no podía evitar dejar de observar emocionado las dos plantas a rebosar de la Joy, y cómo los presentes se rendían a los pies de sus composiciones. 'Hands' anunciaba el final del show, así como las pocas ganas que tenían los músicos de marcharse de allí. Es posible que, con la felicidad que radiaban allí arriba, pudieran haber seguido tocando durante horas. Hubo risas, complicidad entre ellos y una conexión con el público que siempre es difícil lograr. Se les vio seguros, confiados, tranquilos y disfrutando; ingredientes esenciales para que un concierto sea un momento para recordar. Y este quedará grabado en la memoria de los presentes por mucho tiempo.

Nos quedamos con las ganas de que Lluis Albert nos contará el por qué de 'Microphones and Medicines'; un tema que muestra una fuerza que más bien es rabia, y en la que la voz ruge potentes versos; y tras ella, el escenario se quedó vacío con la sola presencia del cantante. La sala se llenó con los melancólicos temas 'Elisabeth' y 'Stop The Clocks', que sonaron de manera exquisita entre miradas cómplices de las parejas que había en la sala y los que rogaban que de verdad el tiempo se parara en la noche en que L.A. se consagraban en la capital.

Se dejaron en el tintero varios temas de Dualize, pero lo compensaron regalando temas algo más olvidados, como 'Leading Role' o 'So Dramatic' y cerraron con la arriesgada pero muy bien recibida 'Outsider'.

Agradecieron al público de manera sincera que siguieran comprando entradas para conciertos, que hubieran comprado el disco, en definitiva: que estuvieran allí y les hubieran arropado con tanto cariño en una noche que al final resultó ser demasiado corta pero, al menos, intensa.