Crónica Olímpica
Por Azulenca
Ana o la Botella, la Botella o la alcaldesa de Madrid no apta para alcohólicos ni para casi nada. La puesta en escena de esta mujer con motivo del sueño olímpico ha sido espeluznante. Viéndola en televisión con ese estilismo de pilingui que eligió para la ocasión, sentí vergüenza ajena. ¡Qué modelo se perdió para sus pinturas Toulouse Lautrec! Así… Vestida de colorao, con ese pelo de esparto que parecía habérselo teñido en casa… Con esos collares… Con ese carmín con el que se pintarrajeó los labios… Dijo que en Madrid serían los juegos olímpicos más divertidos. Esta era, según Ana, una razón de peso a la hora de defender la candidatura. Yo llegué a la conclusión después de oírla, que Ana no distingue el deporte del circo.
¡Qué fiasco lo de Madrid 20020! No, no me he confundido de fecha. El logo es así, no sé si se volvieron locos a la hora de colocar ceros o bien algún adivino vislumbró la fecha a largo plazo. El caso es que la candidatura de Madrid se descolgó a la primera de cambio, antes que la Estambul. Todos allí presentes, los príncipes, el presidente Mariano y la alcaldesa de Madrid se debieron de quedar de piedra. Yo creo que esta mujer es gafe, vamos, que se las pinta sola a la hora de apostar por algo y hundirlo. Lo peor de la Botella fue cuando la emprendió con el inglés, me refiero al idioma, claro. ¿Y no se da cuenta, Ana, de que hay vida después de la política? Que ir a clases de patchwork o de lencería con las señoras de la parroquia sería una opción para ella.El que me sorprendió en este fin de semana olímpico fue nuestro Príncipe, ¡qué bárbaro! Ahora entiendo su falta de fluidez cuando habla en español, lo suyo es el inglés sin lugar a dudas. Y es que este idioma es tan insípido que… No sigo, mejor lo dejo aquí.Y el presidente Mariano qué dice del proyecto olímpico, pues Mariano con su método de hablar y no decir nada ha dicho que unas veces se pierde y otras se gana. Y es que Mariano sabe que tiene un precio en la vida: Tokio uno y Madrid otro. Mariano o Rajoy, aceptado como animal de compañía, ha dicho que dentro de un año bajará los impuestos. Y yo añado, que dentro de dos años tendrá que hacer las maletas y abandonar La Moncloa. Es más, pienso que el Partido Popular será un partido a extinguir como lo fue la UCD.¿Habrá cambios en el gobierno con eso de que ya es inminente la caída de la hoja? La que ha vuelto reforzada es Fátima. Fátima ministra del paro, menesterosos y ahora ya de transeúntes; la Báñez se puso frente al televisor para decir lo que ya había, pero con otra clasificación. Me refiero a los contratos. Eso sí, lo dijo leyendo el papel y en un tono de voz soberbioso. A Fátima sólo le falta el látigo y una cuadrilla a la que arrear.¿Y Lola de la Mancha? Pues Lola de la Mancha ha lucido este verano un cuerpo diez en bikini negro y sin mantilla. La Cospedal tiene un cuerpo diez y la memoria de pez. Lo digo por la declaración que hizo ante el juez sobre el caso Bárcenas y los mensajes que han salido después. Pero peor que esa ausencia de memoria es su falta de explicación, conviene recordar aquello del despido en diferido del tesorero más “populachero”. Yo creo que Fátima ministra del paro, con látigo o sin látigo, debería hablar sobre esta clase de despidos. Volviendo a Lola. No comprendo que una mujer con tantas ausencias, tan falta de todo, esté tan bien pagada. Y estoy por quitarle el sobrenombre de Lola de la Mancha y cambiárselo por la “Tia Papeles”. Porque desde luego el presidente Mariano le encomienda a esta pobrecica mujer cada papelón… Digo pobrecica, porque no se da cuenta de que cada ver que coge el micro para dar explicaciones inexplicables se acerca cada vez más a la inmolación.Pero lo de dedicarle el título de pobrecica a la Cospedal debería ser extensivo a nuestra clase política. Por supuesto siempre ha habido clases y siguen existiendo. Por ejemplo los sindicalistas se llevan los sobresueldos en langostinos y mariscadas, y los de derechas se los llevan en sobres. Y es que lo bien repartido hace provecho. Se me olvidaba, también hay diferencias en eso de los despidos: para los ricos que trincan se llaman despidos en diferido y a los pobres se les echa al paro, sin más.Quién me iba a decir que las fotos de las ruinas de Olimpia que hice el pasado mes de agosto me iban a venir bien para colgar la de esta crónica. Bueno, pues eso, lo de Madrid y las olimpiadas otra ruina. Por todo lo dicho anteriormente, ahora más y mejor que nunca diremos aquello de pasar olímpicamente…