El pasado fin de semana arrancaba una nueva edición del Ribagorza Pop Festival, una cita musical que este año se presentaba con una gran variedad de estilos y propuestas musicales. Acetileno, fue el grupo que abría el viernes con su clásica propuesta de rock y su buen hacer después de treinta años haciendo música. Tras ellos, los andaluces Pony Bravo y su original apuesta de rock a cargo de temas de su último trabajo “Un gramo de fe”, ponían el toque experimental conectando con el público presente. Y del rock al hip hop. Tote King subía al escenario para sacar toda la mecha a sus temas más conocidos y los de su último trabajo, para el deleite de sus seguidores. Finalmente y tras una lluvia de color y serpentinas, La Pegatina irrumpía con su espectáculo para finalizar la primera jornada de la mejor forma posible, haciendo bailar a la gente.
Fue el sábado el día que más público se acercó al festival, y con ese ambiente, Hola Hola Hermanita se subían al escenario para confirmar su progresión musical, poniendo en marcha temas de su álbum debut y su ultimo Ep “Cállate”. Con esas buenas sensaciones llegaba una de las perlas del cartel. Lori Meyers se subía al escenario del Centro Recreativo Gradense en uno de los conciertos más explosivos y potentes que he visto de la banda ultimamente. Grandes momentos a cargo de temas de su último trabajo como “Mi Realidad”, “Rumba En Atmósfera Cero” o “Religión”, con guiño incluido a los Safri Duo en una de las transiciones, se fueron sucediendo con otras piezas clásicas como “Luciernagas y Mariposas”, o la enorme “Alta Fidelidad”, transmitiendo toda su potencia sobre el público, y haciendo que Noni bajará del escenario para disfrute de los fans de las primeras filas. Sin duda uno de los momentos del festival, y de nuevo, otro motivo más para confirmarlos como una de las bandas nacionales con mejor directo. Sencillamente espectaculares.
Y de la euforia y la apuesta alternativa de los Lori Meyers, al corte más clásico de la mano de uno de los grandes, Loquillo, quién con una carrera musical de treinta años a sus espaldas demostró todo su poderío y tablas sobre el escenario. Con un concierto que fue in crescendo desde que empezaron a sonar los primeros acordes de “Calles de Madrid”, el artista repasó su discografía terminando con sus temas más conocidos y alabados como “Ritmo en el garaje”, “Rock and roll Star” o “Cadillac solitario”, haciendo del concierto una auténtica fiesta del rock and roll.
Pecker fue el último artista en subir al escenario del Ribagorza Pop, donde su mezcla de pop y electrónica sorprendieron por su frescura. Tema tras tema de su último trabajo recopilatorio “Grandes éxitos de un hombre invisible”, se iban sucediendo dando forma al gran descubrimiento musical del festival. Buena música y grandes composiciones para un directo que supo conectar con el público. Por algo es uno de los músicos aragoneses con mayor proyección.
Y con este broche de cierre y un muy buen ambiente durante todo el festival se daba por finalizada la edición del 2011. Comienza la cuenta atrás para el año que viene.