Crónica: Russian Red – 28/01/2012 – Kursaal (San Sebastian)

Publicado el 02 febrero 2012 por Nglm

Es como una flor, una bella rosa. Una rosa azul. Como el azul de un mar paradisiaco en un día soleado. Cierra los ojos e imagínate un sol rojizo al fondo, una de esas puestas de sol que te dejan atónito y deseas parar el tiempo por siempre, para inmortalizarlo en la retina.

Así salió ella en el Kursaal, con un juego de luces azules, como azul era el vestido que vestía con su rojizo pelo, como un sol deslumbrante de una tarde de verano, fue un deleite que me sedujo y dejó embelesado, haciendo de este, uno de esos momentos para la posteridad. Lourdes Hernández arrancaba sobre el escenario con “The Memorie is cruel”.

¡Creo que me he enamorado! No sé si fue su lucir de muñequita envuelta en una dulce melodía, que con lentos pero graciosos movimientos hipnotiza, tal vez su tierna voz que con simpatía iba dirigiéndose a la sala con pequeños discursos espontáneos, casi torpes, pero cariñosos, o quizás que ya no es aquella de chica de “I love your glasess” sino toda una mujer (musicalmente me refiero), pero me enamoré. Aun así, no todo el mérito es de la señorita Lourdes, también tienen muchísima culpa el señor, Brian Hunt (bajo/guitarra/percusión/coros), inseparable de Lourdes y Pablo Serrano (percusionista/coros) con gran talento y carrera.

Empiezo a pensar que los años no perdonan. Concierto sentado, sin nada que beber y disfrutándolo como pocas veces, pero la ocasión era perfecta en una sala con un sonido impecable y unas vistas perfectas.

Durante la actuación, y muy desinteresadamente, Pablo no reparó en dar pequeños masterclass en las pausas entre temas, sobre los instrumentos que en su particular “Set-Diógenes”, había ido recolectando a lo largo de todo el planeta. Bastante curioso ya que a pesar de no haber batería en el escenario, percusión no faltaba desde siglos atrás, hasta la percusión electrónica, envolviéndolo para formar un uno con todo.

Russian Red repasó temas de sus dos discos, “I hate you but I love you, Cigarrettes” (la más alclamada), “The sun the tres”, “No past land”, y atrevíendose a autoversionarse en múltiples temas como “They don’t believe” o “Fuerteventura”. Tiempo también para cantar su reciente versión de Leonard Cohen, “So long, Marianne” en los bises. Simplemente magnífica.

Hubo tiempo en los bises para terminar de llevarse el público al corazón con sus frases y sus pequeños guiños, como los de Brian sin parar de pronunciar “eskerrik asko”, y en un juego a tres de percusiones, terminar con “Mi canción 7” en una inmensa ovación que se reflejaba por las paredes de todo el auditorio.

Como les comentaba al principio, creo que me he enamorado, no obstante pueda ser que el resto de asistentes también, si quieren pruebas, pásense a uno de los directos de su gira, disfruten y compruébenlo ustedes mismos.