Crónica: Salón del Cómic de Barcelona

Publicado el 18 mayo 2014 por Maria Navarro López @lMaariiaah
Ayer fui al Salón del Cómic, en la feria de Barcelona. Dicho Salón se celebra cada año y este, es el trigésimo segundo. Empezó el jueves y terminará hoy (domingo 18) a las nueve de la noche. 

La verdad es que ha sido la primera vez que iba, pero fui preparada. Para empezar, junto a mi amiga fuimos disfrazadas. Yo de Batman y ella, de Spiderman. Sin embargo, comparados con otros disfraces, los nuestros no valían mucho. Hay cada uno que se lo curra un montón...
Compramos las entradas online, 8,50€ cada una. Una vez dentro, te encuentras con bastantes expositores, donde venden cómics, camisetas, y todo lo que puedas imaginar. El Salón en si está dividido en los dos pabellones que lo conforman, encontrándonos la parte más dedicada a los cómics y el dibujo en sí y otra más orientada hacia las películas y los videojuegos.
Yo entré a las seis de la tarde y salí cuando ya cerraban, a las nueve. La verdad es que allí dentro el tiempo pasa volando, entre que vas mirando expositores, haces fotos o comentas los disfraces que lleva la gente, te compras algo o, simplemente, paseas.
Cuando me fui a comprar chuches, me sentí un poco timada. Por una bolsa que apenas contenía unos ositos de gominola, corazones de gominola y un par de lenguas, me cobraron ocho euros. 
Me encontré que, en la parte de las películas, había un fragmento del laberinto de El corredor del laberinto, además de una pantalla que mostraba el tráiler. También había zonas semejantes de Godzilla y Al filo del mañana. De esta última había una actividad bastante interesante: consistía en ponerte delante de una pantalla y hacer flexiones. A quien conseguía hacer diez flexiones en menos de siete segundos le regalaban algo. Había pósteres, libros, postales, mochilas, camisetas y llaveros. Yo no participé, porque no soy capaz de hacer ni una...
Sin embargo, sentada viendo a los chicos haciendo flexiones uno que estaba por allí nos regaló a mi amiga y a mí un póster de la película que él no quería. Y, hablando de cosas gratis: en el apartado de Dragon Ball Z regalaban unos cartones que te ponías en la cabeza y que eran como el pelo de Goku, con motivo del próximo estreno en cines. Además, delante del apartado de Godzilla regalaban pegatinas, de las que cogí un montón. 
En el apartado de Star Wars había gente con trajes de clon muy trabajados, y me hice una foto o dos. Además, ¡había un R2-D2 de tamaño real que funcionaba, y un droide!
Cuando ya faltaban unos minutos para el cierre, una de las chicas que trabajaba allí apareció con un montón de pins, y empezó a regalarlos. Yo cogí unos cuantos y, cuando los miré, me di cuenta de que era del Ejército de Dumbledore, por lo que volví y cogí unos cuantos más. Ahora tengo trece pins, y estoy muy contenta :)
Os dejo aquí algunas de las fotos que tomamos:

Con algunos personajes de la Edad Media


Con Darth Vader, nadie más y nadie menos


Luchando contra el cáncer



Con el Joker


Con Loki (teseracto  incluido)