En la madrugada del Viernes salió el bus concertado hacia Barcelona, y tras casi 8 horas de viaje llegamos a la ciudad para instalarnos en un albergue y pirarnos rápidamente al salón. A las 11 ya habíamos dejado las maletas y fuimos corriendo a coger el metro, la L1. Tras estar rezando durante todo el trayecto para no equivocarnos de parada, llegamos a nuestro destino. De allí a La Farga (lugar donde están todos los stands de las tiendas y editoriales), solo hay un pequeño trayecto andando y sin pérdida, es ir hacia abajo en una avenida.
Todavía faltaban unos minutos para las 12, y aunque había cola para la gente que ya llevábamos entrada, la cola fue rapidísima y pudimos entrar en un par de minutos...
Era la primera vez que iba, así que imaginaos la impresión que me llevé al ver esos primeros stands gigantescos (ivrea, norma, planeta, selecta, etc), pero la verdad es que según fui adentrándome y viendo cosas, esa sorpresa fue desapareciendo y me sentí un poco decepcionada. El salón es increíble, pero después de tantas fotos vistas, de tantas crónicas leídas y demás, esperaba un recinto bastante más grande. Según mi compañero, que ha ido a varios de estos eventos, el de Barcelona es el más grande, pero todavía necesita más espacio para poder ofrecer todo lo que tiene, y no solo lo dice él, sino la mayoría de los que llevan años yendo al salón.
El Viernes tuve esa pequeña decepción porque, obviamente, no sabía lo que me iba a encontrar el Sábado. El primer día me recorrí todo el salón, ví todos los puestos, y compré la mayoría de las cosas que he puesto en el otro post. ¿Por qué hacer las compras el primer día? Básicamente porque muchas tiendas tenían ofertas muy buenas, y si esperas a que vaya más gente, al final te quedas sin lo que quieres. Ese día tuve que llevar tantísimas bolsas que terminé con dolor de hombro.
El Sábado la cosa cambió y entendí el por qué de tanto pedir un recinto mayor... NO se cogía, así de claro. El Viernes no fue mucha gente porque la mayoría de la gente trabaja o estudia, pero el Sábado ya es otro cantar. Las colas (una cola para comprar la entrada, y otra para la gente que ya la tiene) casi daban la vuelta al recinto.
Después de esperar no más de 5 minutos en la cola, pudimos entrar y vimos a las latas en sardinas... Digo, a una marabunta de gente en ese espacio minúsculo que el día anterior me pareció más o menos grande.
Entre los menores de edad que van con sus padres, los adultos, los jóvenes y toda la gente que iba cosplayeada (algunos de ellos muy muy muy currados), caminar se hacía un tanto imposible. De ahí que muchísima gente, entre la que me incluyo, de vez en cuando nos subíamos al mini-piso de arriba para respirar un poco, ya que arriba solo hay un par de salas de exposición y poco más.
Este día no lo dediqué a las compras (aunque hice alguna que otra), sino que estuve en las salas de exposición, mirando los cursos de "aprender a dibujar manga", "aprender a modelar", fui a un mini-concierto, al concurso de cosplay, etc.
El último día que estuve allí, el Domingo (el salón duró hasta el Lunes), volví a dedicar el día a las compras. Todo el mundo dice que los Domingos ponen ofertas por ser el último día, pero claro, como el último día era el Lunes, ofertas, lo que se dice ofertas, no hubo muchas; así que compré lo que me faltaba a precio de tienda en vez de mediante alguna oferta.
Por cierto, aunque el Domingo es festivo, fue gente pero no tanta como el Sábado, y según lo que me comentaron, eso no es algo muy normal. Los Sábados y los Domingos suele estar lleno, haciendo difícil el andar entre los stands... ¿La crisis, el ascazo de que Ficomic pase de todo y no habilite un lugar más grande?
Ese día me fuí pronto al albergue porque a las 21h salía el bus de vuelta.
Exposiciones:
Como ya he dicho más arriba, en la mini-segunda planta había salas de exposición. La primera estaba destinada al manga de terror. Había un pequeño "escenario" con maquetas de algunos monstruos y demonios que están en varios mangas; una larga mesa con ilustraciones de mangas de terror; en la pared del fondo seguía la exposición pero esta vez con imágenes de películas de terror japonesas; y en el centro, una especie de casa japonesa tradicional con más ilustraciones de terror.
La siguiente sala estaba centrada en los mangas de la mangaka "Kayono", invitada al Salón del Manga. La verdad es que esta exposición fue bastante pequeña y un tanto... pobre. Simplemente era una mesa larga con ilustraciones de los personajes que salieron de la mano de la mangaka. El resto de esa misma sala estaba destinada para otros "cursos" que nada tenían que ver con Kayono.
En las otras dos salas de arriba ya no habían exposiciones, sino que allí se daban conferencias, charlas y cosas por el estilo.
¿Estuvo bien el salón?
Sí, sin duda. Me gustó mucho, y reconozco que no terminó por encantarme porque me centré demasiado en "La Farga", y no fui casi nada al otro edificio a ver los espectáculos (conciertos, cosplays, karaoke, para para). Estoy segura de que si no hubiese invertido tanto tiempo en La Farga, y hubiese ido a ver más espectáculos, ahora mismo estaría con chiribitas en los ojos.
¡Pero no pasa nada! Al año que viene, si puedo, repetiré y no cometeré este error.
Y para terminar, en otro post os pondré algo que he puesto por ahí arriba... El mini-concierto de Yuuki. Tengo fotos y un par de vídeos, pero claro, el subirlos cuesta un poco, ¡así que paciencia!