Hoy es un día agridulce porque se nos va otro Sant Jordi y, sin embargo, los recuerdos son inmejorables y difíciles de olvidar. Tanto que tengo la sensación que cada 23 de abril que vivo es más especial que el anterior.
Este año he tenido la oportunidad de conocer a tres grandes: Juan Gómez-Jurado, Joël Dicker y César Pérez Gellida. Fue toda una sorpresa y un placer disfrutar de su simpatía y cercanía (confieso que soy un poco tímida y me dan apuro estas situaciones pero realmente me lo pusieron muy fácil).
A Juan Gómez-Jurado le interrumpí comiendo y aún así me atendió con suma paciencia. Como le comenté tarde que ya había leído El paciente, tengo la excusa para volver a sumergirme en el dilema imposible que plantea (¡gracias por la gominola!). Dicker fue encantador y creo que enamoró a más de una. Y César Pérez Gellida resultó ser el perfecto broche final, me encantó charlar con él. Estoy deseando iniciarme en su trilogía con Memento mori.
Me quedaron pendientes varios autores pero espero poder conocerlos en la próxima cita del 2015. Os dejo el resumen en imágenes de mi tarde entre rosas y libros:
¿Cómo fue vuestro Sant Jordi - Día del Libro?
Gracias Eme por las fotos y la compañía.