Crónica Sitges 2011: El drama Coppola

Publicado el 12 octubre 2011 por Fimin

Antes de su premiere en Toronto la cosa no pintaba mal. Francis Ford Coppola regresaba al terror gótico y al cine de serie-B con el que comenzó su carrera cinematográfica ("Dementia 13") y que tan buenos resultados le dio con "Drácula." Inspirada por los cuentos de misterio y terror de Nathaniel Hawtorne y Edgar Allan Poe y basada en un cortometraje propio, "Twixt" significaba además el primer coqueteo del director de "El Padrino" con la tecnología 3D. ¿Resultado? El horror, un desastre apoteósico que nos lleva al drama Coppola.

¿De qué va?

Un novelista de terror sufre una serie de visiones fantasmales ambientadas en una extraña ciudad que le llevan a investigar el asesinato de una joven para poder escribir una nueva novela que le libre del ocaso al que está abocada su carrera literaria.

¿Quién está detrás?

Quién te ha visto y quien te ve. El peor Francis Ford Coppola que jamás uno pudiera imaginar.

¿Quién sale?

Un ¿resucitado?- y últimamente muy bien alimentado- Val Kilmer, el rostro conocido de Ben Chaplin, la niña prodigio Elle Fanning (Babel, Benjamin Button) el gran Bruce Dern dando sus últimos coletazos y el descubrimiento de "Tetro" Alden Ehrenreich en la piel de un innecesario emo.

¿Qué es?

Una (mala) suerte de En la boca del miedo + Midnight in Paris además de un absoluto desastre.

¿Qué ofrece?

Nos la tomaríamos a risa en el caso de que fuera cualquier desconocido o amateur quien está tras la cámara, pero tratándose de Francis Ford Coppola, simple y llanamente resulta una auténtico drama. Drama por despedir un genio y por sufrir un bodrio infumable con el que ni te diviertes ni te asustas, pero sobre todo, por ser el mayor engendro que Francis Ford Coppola ha parido y posiblemente pueda llegar a parir en toda su ilustre carrera. ¿"Jack"? Ahí, ahí...lo único positivo que "Twixt" nos proporciona es el uso del 3D. Y no por lo bien que lo utiliza sino por lo poco que lo hace. Únicamente dos escenas nos advierten de ponernos los dichosos antiojos...y ya va bien amigo Francis. Recupérate.