Crónica Sitges 2011: Un perfecto ejemplo del mejor thriller coreano

Publicado el 11 octubre 2011 por Fimin

"The Chaser" se erigía, allá por el 2008, en la “Infernal Affairs” de la temporada, narrando con furia inusitada la brutal persecución que se iniciaba entre un ex-policía devenido proxeneta y un enloquecido psicópata. Una carrera contrarreloj, cuajada de obstáculos, que ponía los pelos de punta. Tras su exitoso pase por el Festival de Sitges, "The Chaser" nos regalaba un nombre más a tener en cuenta en el prestigioso podío criminal del cine coreano. Este año llega a Sitges, tras su exitoso paso por la Sección Un Certain Regard de Cannes, su segunda película, una nueva (y extrema) persecución que da pie a "The Yellow Sea." Más y mejor de lo mismo.

¿De qué va?

En la frontera entre las dos Coreas y Rusia, la mitad de la población vive de actividades ilegales. Un taxista lleva tiempo sin ver a su mujer, que se ha ido a Corea del Sur en busca de una vida mejor. La única solución pasa por aceptar un trato que le han propuesto: lo ayudarán a cruzar la frontera a cambio de que cometa un asesinato.

¿Quién está detrás?

Queda confirmado, ha nacido una estrella que con solo dos largos ya está a la altura de los Kim Ji-woon y Bon Joon-ho. Debuta en el largo con "The Chaser," que reventó la taquilla coreana y se alzó con distintos galardones, incluyendo uno en Sitges. Ahora repite, incluso supera hazaña con "The Yellow Sea."

¿Quién sale?

Repite la excelente pareja de The Chaser. Son Ha Jung-woo y Kim Yun-seok. La caza continúa

¿Qué es?

The Chaser + I saw the Devil

¿Qué ofrece?

Un thriller de acción sin tregua y discurso social, a la manera del mejor Michael Mann. Un filme oscuro y de secuencias espectaculares que actualiza el cine negro y que arrastra al espectador por los derroteros de la alta tensión. Así la presentaba el festival y así es. Aquí no valen las pistolas, en su lugar, las gráficas peleas de cuchillo y los enfrentamientos a hachazo limpio campan a sus anchas  envueltos en una adrenalítiva acción rebosante de trepidante tensión. Pero ellos son, los personajes, los principales responsables de dar vida a una historia llena de misteriosos recovecos por resolver. En definitiva, acción y violencia al servicio del mejor thriller en un claro exponente del gran cine que hoy día se rueda en Corea.