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Crónica Sitges 2012: "Antiviral" enfermiza herencia celebritie

Publicado el 10 octubre 2012 por Fimin

10 de Octubre del 2012 | etiquetas: Festival de Sitges, Festivales 2012 Twittear cronica-sitges-2012-antiviral-enfermiza-herencia-celebritie

¿De tal palo, tal astilla? si David Cronenberg llega a Sitges con "Cosmópolis" para contarnos la historia de un celebritie que ve cómo el mundo (y su mundo) se derrumban mientras hace un viaje en limusina, su hijo Brandon hace lo propio con la historia de un adolescente que se dedica a vender virus de celebridades a sus obsesivos fans. Es "Antiviral", un título 'marca de la casa', para un argumento 'marca de la casa' y también para una película 'marca de la casa'.

¿De qué va?

Syd trabaja como dependiente para una clínica que vende virus cultivados en la piel de celebridades. Decidido a hacerse con un sobresueldo, el chico, que se dedica también a la venda ilegal, terminará por adentrarse en un entramado de conspiraciones.

¿Quién está detrás?

Brandon Cronenberg a nivel personal, el género "Cronenberg", a nivel global. “Larga vida a la nueva carne” era el grito que se escuchaba en “Videodrome”, frase que, treinta años después, todavía resuena en nuestros oídos y al parecer, también en el interior de su hijo Brandon.

¿Quién sale?

Caleb Landry Jones, actor debutante en "No es país para Viejos" que también ha tenido el honor de participar en dos capítulos de "Breaking Bad", "La Red Social", "El Último Exorcismo", "X-Men: Primera Generación" y más recientemente, en "Contraband". Le acompañan Sarah Gadon (a quien también vemos en "Cosmópilis") y el ilustre Malcolm McDowell.

Crónica Sitges 2012:

¿Qué quiere ser?

"Videodrome" + "D.O.A: muerto al llegar"

¿Qué ofrece?

Un logro por el que, seguro, papá se sentirá orgulloso. Y el logro no es otro que lograr evocar (¿imitar?) su originaria mirada a través de un enfermizo argumento digno de su primigenio cine, un tratamiento que directamente nos lleva a su colosal "Videodrome", un particular dispositivo formal que me estimula de una forma tan pulcra como visceral a través del contraste que surge entre el fondo blanco que reina en todo el film y los raudales de sangre que constantemente lo mancillan. Y sí, no hay duda, el nene Brandon bebe sin tapujo alguno de papá....¿pero acaso hay mejor opción para dar forma a tu ópera prima que tirar de aquello que conoces y que encima has tenido la suerte de vivirlo en casa?. Veremos que viene luego, pero de momento, "Anitiviral" promete.

Nota: 6.5 / 10

Crónica Sitges 2012:


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