06 de Octubre del 2014 | etiquetas: Festival de Sitges, Festivales 2014
TwittearEstamos a bordo de la "Space Station 76". No sabemos el año, pero sí la época. En su interior, un variopinto grupo de personajes intentan sobrevivir en la infinidad del espacio. Ellos no lo saben, pero están siendo objeto de una hilarante parodia de la acomodada clase media americana que pobló el mundo durante los años 70'. Patrick Wilson, Liv Tyler y Matt Bomer deambulan por el espacio haciendo del humor negro su bandera en el desternillante y nostálgico debut retrofuturista de Jack Plotnick.
¿De qué va?
Con la llegada de una nueva asistente del capitán, los secretos y las envidias empezarán a florecer en la aséptica Space Station 76. Mientras todos se preocupan por sus mundanos problemas, el universo les deparará una sorpresa con un inminente asteroide que se acerca a la nave.
¿Quién está detrás?
Jack Plotnik, viejo conocido en filmin gracias a su aparición en la delirante “Wrong” (estrenada en el Atlántida Film Fest 2013), se pone tras la cámara después de haberle cogido el gusto a la dirección gracias al musical "Disaster!", pequeña producción en el off-broadway ganadora de numerosos halagos.
¿Quién sale?
Un capitán de nave espacial armarizado que ahoga sus miedos en alcohol. Una ama de casa adicta al Valium y a la manipulación que ignora a su hija y tortura sexualmente a su marido con una fingida falta de líbido. Agitenlo, mézclenlo con una versión sesentera de un Patrick Wilson en su mejor registro cómico, una correcta Liv Tyler y un siempre carismático Matt Bomer y lo que obtendrán es un delicioso cocktail actoral que se adereza con un completo set de secundarios que acaban por darle el toque final a la mezcla.
¿Qué es?
Según su director, "Space Station 76" es un homenaje a “2001: Una odisea en el espacio” y todas las películas de ciencia ficción que le acompañaron cuando era niño, así como una peculiar carta de amor a su familia.
¿Qué ofrece?
Tal y como ha querido hacer James Gunn con la nueva saga superhéroica de Marvel, Jack Plotnik tira de nostalgia y vuelve la vista atrás para ofrecernos un curioso divertimento retro-espacial de los días del futuro pasado. Con un atractivo marco anclado en el espacio, Plotnik atrapa desde un principio al universo geek con su particular y descerebrada propuesta. A partir de aquí somos nosotros quienes elegimos si entramos en el juego del primerizo director americano. Ha sido nuestro caso y lo que nos hemos encontrado es una comedia que flota en la ligereza del espacio sintiéndose libre de todo tipo de pretensiones y ataduras. Y es que “Space Station 76” orbita más cerca del culebrón sesentero con toques de sitcom americana que cualquiera de las películas de ciencia ficción a las que quería homenajear Plotnik, al menos más allá de su estética. La combinación no empaña el resultado de la mezcla, que se convierte en una entrañable comedia espacial de situaciones y personajes que provoca las carcajadas con ciertas escenas, y esboza una singular sonrisa en otras.