Crónica: Una Reyerta En Petare

El suceso ocurrió un 11 de febrero de 1947, en las fiestas patronales de la Parroquia de Petare, populosa comunidad del Estado Miranda. La celebración en las estrechas calles del Casco Colonial de Petare, se iniciaba con los toros sueltos   al estilo de las fiestas de San Fermín en España. Motivo por la cual los bulliciosos petareños se congregaron en la calle Miranda. Esa tarde un embravecido toro hostigado por la turba con palos se escabulló por el zaguán y en su carrera con la turba atrás se metió en el corredor de una casa. La policía intervino para sacar a los fanáticos de la casa que jalaban al toro por el rabo. Pero la sorpresa para uno de los que jalaba al toro llamado Víctor Pérez,  un agente de la policía el cual tenía una vieja rencilla lo reconoció y comenzaron una agria discusión. El padre de  Víctor se interpuso a defender a su hijo con navaja en mano y le cortó la mejilla derecha al policía, el cual al sentir  la sangre  brotar desfundó su arma de reglamento y disparó hiriendo de gravedad en el estomago a Víctor Pérez. La multitud se olvidó de los toros y fue atacar el cuartel de la policía armados con piedras y palos, generando una reyerta. Mientas esto sucedía a Víctor lo llevaban al hospital conocido como Puesto de Socorro para la época y ubicado en Caracas, con el infortunio de que la ambulancia chocó contra un muro hiriendo a todos sus ocupantes  y Víctor que además del tiro se le fracturo un brazo. Al final la policía controló la reyerta  y se suspendieron las festividades.