Crónica Venecia 2013: "Las niñas Quispe" y su real apocalipsis

Crónica Venecia 2013: "Las niñas Quispe" y su real apocalipsis 04 de Septiembre del 2013 | etiquetas: Festival de Venecia, Festivales 2013, Crítica Twittear Estamos condenados al caos. Sí. Es la forma de vida por excelencia de nuestra idealizada y alienada sociedad. Esa en la que el sosiego no tiene lugar, y en la que el consumo se ha convertido en la pieza angular sobre la que todo gira, llevándonos a vivir -sufrir- un vertiginoso ritmo de vida. Con frecuencia se dice de personas que van contra este sistema que son reaccionarias, que "se abandonan a las montañas".  Yo no lo veo así, quizás es que se re-descubren en las montañas, y en lugar de conservadoras, hablamos de personas realmente revolucionarias. Buen ejemplo de ellos nos dan "Las Niñas Quispe", una oda a la soledad del Altiplano chileno en el que estas tres señoras se resignan a abandonar su modus operandi, demostrando la capacidad de independencia de la mujer frente al hombre, defendiendo sus ideales incluso cuando llega el Golpe de Estado. ¿De qué va? Tras el Golpe de Estado de 1974, "Las Niñas Quispe" se encuentran con que se han quedado solas en las montañas y esperan la llegada de gente para poder seguir vendiendo sus quesos. ¿Ha muerto todo el mundo? ¿Quién está detrás? Con la producción de Pablo Larraín ("No" (Ver Online) ), Sebastián Sepúlveda debuta en la dirección con una película sosegada y de bella factura en la que muestra su versión de un hecho histórico del que nunca se supo qué fue lo que realmente pasó. ¿Quién sale? La sobrina de las hermanas Quispe reales, Digna Quispe, es la vieja matriarca junto a las populares actrices chilenas Catalina Saavedra y Francisca Gavilán. Tres ermitañas y solitarias hermanas de las montañas. ¿Qué es? Una real "Melancolia"  de Von Trier, con pinceladas del "Séptimo Continente" (Ver Online) de Haneke. ¿Qué ofrece? El Golpe de Estado es la excusa perfecta para realizar una película sobre la soledad. Las montañas chilenas son un escenario ideal en el que mostrar la vida de tres ascetas hermanas que se han quedado solas en las montañas después de que Pinochet haya asaltado el poder. No esperéis una película política, aquí no hay bandos, sino un ejemplo universal de como un conflicto puede aislar a personas hasta el punto de pensar que no queda nadie más, el apocalipsis ha llegado. Lenta y fría, pero implacablemente veraz y desoladoramente cruda, "Las Niñas Quispe" auguran un prometedor futuro a Sepúlveda, que tiene la virtud no solo de conseguir  una bella y contundente fotografía. Una valiente mirada que en principio hipnotiza, para abrirnos la puerta con sosiego, y al final darnos un portazo brutal repleto de la más dramática realidad. Nota: 7/10