Los fastos se iniciaron el jueves con el concierto de Ordesa en El Internacional y sus hermosos temas de folk, que se producían al mismo tiempo que quedaban inauguradas las tres exposiciones que podrán verse todavía durante este mes de febrero en Toledo: La de carteles de todos los aniversarios de la asociación en El Internacional, la de fotos de conciertos organizados por el colectivo en El Lúpulo y 'Addicted to Noise' del fotógrafo talaverano Fernando del Río en el 'Rincón de la Sierpe'.
Ya el viernes el barrio del Polígono de Toledo también iba a disfrutar del aniversario del Monasterio con la actuación en la sala The Times de los toledanos Córcega, capaces de olvidarse de la herencia nirvanera que arrastraban con los extintos Phantom Crest para sonar más en la senda de grupos como The Subways o Wolfmather.
Después actuaron los madrileños Lo Negro, que resultaron más interesantes cuanto menos guitarreros y más experimentales se ponían ayudados de los teclados, para concluir la jornada de conciertos en el extrarradio toledano con Camión --desde Benidorm--, que hicieron buen uso de su nombre y arrollaron los presentes dejándonos los ojos como platos con su hardcore y ruido a raudales.
De vuelta al Caco Histórico de la capital regional, el sábado fueron las riotgirl Paisana las que se encargaron de madrugar en el Crowd Funding con su garaje-pop simplón y ligero, muy apropiado para abrir boca; al que siguió el verdadero torbellino del show de Juana Chicharro y su punk-garage-flamenco --ahí es nada-- con el que desató los primeros bailes gracias a su actitud gamberra.
Dos horas más tarde, tras el parón para la comida, los toledanos Titular Mads irrumpieron en el V aniversario del Monasterio de Cultura con su autodenominado guarrocanroll y su hardrok marca dede la casa, retando al público a participar en todo momento y cortando de golpe cualquier atisbo de siesta.
Tras ellos, los jovencísimos Yawners desplegaron su paleta musical noventera y con The Pixies o Sonic Youth por bandera brillaron especialmente temas como 'Forgiveness' o la versión que hicieron de Waves, creo que de 'Demon To Lean On', aunque no lo tengo claro; dando paso acto seguido al emo noventero de Ulises Lima --los Fugazzy españoles-- que dieron un concierto intenso y sin desperdicio.
Llegaban así los platos fuertes de la noche, en primer lugar con Terrier. El grupo madrileño, que traía 'La Plaga' --su flamante último disco bajo el brazo-- y que no se andó con contemplaciones al iniciar su concierto con el single del presentación 'Évoli', siguiendo con temazos como 'Tus Ojos son Puñales', 'Déjate Llevar' o las alusiones a las cancamusas toledanas.
Cuando terminaron Terrier el Crowd Funding ya estaba lleno hasta la bandera y a mi alrededor no paraba de ver camisetas de Ángel y Cristo, ingenuo de mí. Pero antes de ello, mete en una batidora punk, garage, soul y funk, y el resultado es un huracán como The Government a toda pastilla para bailar sin parar. Eso sí, no dejaron de reivindicar la causa de los titiriteros detenidos durante todo el concierto.
Y así llegó la traca final con el circo de Ángel y Cristo, "lo más grande que ha dado Talavera después de la cerámica", según la delegación chamberga desplazada a Toledo. Curro de la 'Expo' 92 y trajes espaciales se vieron acompañados por el hombre invisible, el lanzador de cuchillos, el domador de cucarachas, el hombre croqueta, el trapecista onanista, el hombre bala, los payasos en la frontera, cupido, el ligre y un sinfín de personajes.
Un espectáculo de variedades sin desperdicio que supuso desparrame a raudales y con un apoteósico final que fue 'Surferos del Tajo' ambientada por globos multicolor caídos del techo. Todo ello vivido por unas 300 almas --según los organizadores--, que se acercaron a celebrar los cinco años que cumple el Monasterio de Cultura y que esperamos que sean otros tantos más.