Crónicas balcánicas: dubrovnik_la bella, la traidora

Como cantaba Javier Krahe en su canción "Marieta", Dubrovnik se podría comparar con la susodicha mujer en la estrofa "La bella, la traidora" . Bella, es indudable que lo es, basta echar un rápido vistazo a la selección de fotografías. Traidora también lo es un rato, por atraparme en un casco antiguo muy hermoso pero atestado de turismo masivo y agobiante, traidora por sus precios más que abusivos, diría delirantes, traidora por como han convertido su casco histórico en un circo de terrazas chill-out y restaurantes elitistas. Traidora por ser una gigante "Trampa para turistas".







Aún así, a pesar de todo esto, de convertirse en una especie de "Nueva Venecia", emborrachada de éxito, no podemos perdernos Dubrovnik, es imposible que alguien pueda cansarse de sus calles de mármol, edificios barrocos y coloridas aguas del Adriático o sentir indiferencia por esas murallas que protegieron la sofisticada República de Ragusa.

Típica turistada de tocar alguna parte corporal de una estatua

Dubrovnik, de alguna manera aún conserva ese aire de Ciudad-Estado elitista y aislada del resto del país geográfica e históricamente, es la urbe más próspera y pija de Croacia. tal es su poder de atracción turística que las autoridades han considerado la posibilidad de limitar el número de visitantes que a diario asedian sus calles. Si a esto le sumamos como destino de cruceros, en ciertas horas punta y temporada alta se hace imposible caminar por ellas. En Agosto puede ser una especie de Mordor con Sol y Playa (Y es posible que con algunos orcos).

Dubrovnik: Explotando la franquicia de Juego de Tronos hasta límites insospechados

Si tuviera que recomendar algo indispensable de Dubrovnik, sería sin duda el paseo sobre sus espectaculares murallas para rodear la ciudad fortificada, desde arriba, las vistas de la ciudad y del mar Adriático son espectaculares, me atrevería a decir quizá que es la ciudad amurallada más bella del mundo.

Desde el primer tramo amurallado que discurre sobre el mar hasta el interior del continente, el paseo es todo un espectáculo para los sentidos. Especialmente recomendable aunque suene a obviedad es hacerlo a la puesta de Sol. Eso sí, preparad 20 Euros para poder acceder a lo alto de las murallas, aún así, es uno de los mejores billes invertidos en mucho tiempo.

Iglesia de San Blas y Columna de Orlando

Palacio del rector y la Catedral de la Asunción 

Puerto deportivo

Gunduliceva Poljana

Stradun, la calle de mármol y también la más célebre de Dubrovnik

Detalle de la Fuente de Onofrio

Puerta de Pile

Parte amurallada que discurre paralela sobre los acantilados

Fortaleza Lovrijenac

No todo es de atrezzo y opulosidad en Dubrovnik

Y poco más que aportar "intelectualmente" a esta entrada sobre Dubrovnik, si visitan alguna vez esta ciudad, déjense llevar por su opulento centro histórico y si es posible, vayan en invierno, a no ser que prefieran las multitudes y los palos de selfie. 
Y hasta aquí llegaron las Crónicas balcánicas propiamente dichas, abandonamos sólo la extinta Yugoslavia, si les parece bien les seguiré dando la brasa viajera en próximas entradas. (Sólo 3 más)
Nos desplazamos 817 Km. hasta la histórica región italiana del Véneto, aún nos quedan más ciudades Mordor que visitar...
PRÓXIMA PARADA: TREVISO.
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