Crónicas balcánicas: monasterio de blagaj

Publicado el 09 noviembre 2016 por Lord_cacafuti @lamiradadifusa

A unos 43 Km. al sur de Mostar, nos encontramos con  Blagaj, una pequeña población que esconde uno de esos pequeños tesoros desconocidos de Europa, el conocido como Vrelo Bune. Éste no es más que un complejo natural y arquitectónico impresionante creado a las puertas de la cueva donde nace el río Buna. El nacimiento de este río es uno de los más espectaculares de Europa gracias a que el agua emerge desde una cueva kárstica a los pies de un enorme acantilado.








Este complejo natural y arquitectónico es un antiguo monasterio derviche (Blagaj Tekija) construido con una mezcla de estilos mediterráneos y otomanos que lo convierten en toda una belleza. Es uno de esos lugares donde la mano del hombre se adapta perfectamente a la naturaleza. Por un módico precio podemos visitar las dependencias del recinto y pasear por la ribera del río, disfrutando de su entorno o tomando algo en las terrazas. La visita que merece mucho la pena tampoco nos lleva más de 3 horas.


















Dejamos atrás Blagaj para dirigirnos hacia una de las paradas más auténticas de nuestra ruta balcánica, por delante nos quedaban 140 Km. por una de las más bellas carreteras de Europa. Una ruta que discurre entre las montañas de los Alpes Dináricos, y paralela al río Neretva. Un paisaje precioso que nos recuerda a Suiza donde se hace difícil conducir, por su retorcido recorrido, por su tráfico y por que casi es inevitable despistarse admirando tan bello entorno.


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