Thierry Fermaux, máximo responsable del festival, afirmaba que se trata de la cinta más extraña que jamás haya pasado por la sección oficial. Leídas las crónicas, razón no le falta. Es "Pater," la última obra del veterano Alain Cavalier, un experimento metacinematográfico de halo político rodado entre, por y para amigos, que a su paso por la Croisette ha extrañado más que deslumbrado, hecho que pone en tela de juicio su incursión en la Sección Oficial. ¿Era su lugar, quizá, Un Certain Regard? ¿Sería 'oficial' si no fuera francesa? Son preguntas a las que tratamos de dar respuesta.
¿De qué va?
Vincent Lindon y Alain Cavalier son amigos, casi como padre e hijo. Beben Porto en los bares y se preguntan qué película van a hacer juntos. De vez en cuando se ponen traje y corbata y hacen el papel de hombres de poder para saber hasta dónde pueden llegar, sólo para reírse. Historia absurda si se confunde la historia personal con la historia a secas. Y como siempre ocurre en el cine, uno se pregunta ¿es verdad o no?
¿Quién está detrás?
Alain Cavalier. Con "Thérèse" (1986) consiguió el mayor éxito de su carrera. Inspirado en la vida de la joven carmelita Thérèse de Lisieux, ganó el Premio del Jurado del Festival de Cannes de 1986 y obtuvo seis Premios César en 1987, entre otros el de mejor película y mejor guión original. Sin embargo, hoy día, Alain Cavalier va afinando progresivamente su nueva manera de hacer cine, utilizando un tono casi documental, muchas veces con actores no profesionales o poco conocidos, reduciendo sus equipos técnicos. En 1979 rodó "Ce répondeur ne prend pas de messages," en la que reflejó su propia intimidad sentimental. En Un étrange voyage (1980) su hija cuenta su propia vida, película con la que ganó el premio Louis-Delluc en 1981. El pasado año se llevaba el Lady Hamiraguada de Plata en el Festival de Las Palmas por "Irene," una pesonalísima carta de amor a su difunta esposa. Pues bien, este año toca presentar en Cannes "Pater," un anodino experimento cinematográfico.
¿Quién sale?
El propio Alain Cavalier acompañado de su amigo Vincent Lindon, carismático actor francés cuyo rostro conocemos por exquisiteces de la talla de "Vendredi Soir" de Claire Denis o mismamente "Welcome," de Philippe Lioret.
Algo así como
"Aquele querido mes de agosto" + Coffee & Cigarettes"
La prensa ha dicho
Estamos ante un experimento (¿cinematográfico?, ¿político?) que pocos han entendido:
Sara Brito define "Pater" en Público como "un experimento metacinematográfico con calado político. Narra los ensayos de un filme sobre un presidente francés y su primer ministro. El dispositivo interesa e incluso fascina en su arranque. Hasta que se agota."
Carlos Boyero por su parte, la resume con su típico tono en El País como "una insufrible verborrea pretendidamente ingeniosa en la que el anciano director Alain Cavalier y el actor Vincent Lindon hablan de todo lo divino y lo humano interrogándose sobre el tipo de película que quieren hacer juntos."
Y Sergi Sánchez claudica en La Razón describiéndola como "cine doméstico que se mira el ombligo."
Finalmente, tanto Jaime Pena como Carlos Reviriego del equipo Cahiers le otorgan un aprobado justo con un 5.5
En cuanto a la prensa internacional, sensaciones parecidas:
Fabien Lemercier es quién más positivo se muestra en Cineuropa afirmando que "Pater se erige así en un enorme desafío, al límite de la pérdida de equilibrio, que apuesta por una improvisación a la vez falsa y verdadera, como la entrega del testigo para un cineasta que, a pesar de su actitud decididamente marginal, ahonda en el centro mismo del proceso de manufactura del cine. Estas permanentes idas y venidas entre los bastidores y la escena, intelectualmente estimulantes y divertidas, no tienen la fuerza emocional de Irène y aparecen como una experimentación lograda sólo parcialmente en lo que concierne al ritmo, lo que no empaña en absoluto el inmenso talento como investigador de Alain Cavalier y del otro excelente protagonista, Vincent Lindon."
No es el caso de Rob Nelson, quien escribe en Variety que "las exquisitas botellas de vino y las deliciosas trufas que Lindon y Cavalier degustan en el film son señal de que estamos ante una fiesta privada a la que no hemos sido invitados"
Jonathan Romney por su parte, comulga en Screen afirmando que "ocasionalmente chisposa e hipnótica, este film desaparece inmerso en una aventura opaca, llena de elementos metacinematográficos que provoca que únicamente pueda ser saboreada por los más experimentales amantes francófilos."
Deborah Young en cambio, discrepa en The Hollywood Reporter y defiende "Pater" como "un estimulante experimento cinematográfico cuyos curiosos ingredientes políticos y sus divertidos protagonistas pueden provocar que el film, al menos, funcione en Francia."
VEREDICTO
Nos lo brinda Nick James en Sight & Sound: "Sucede cada año, al menos un film francés que parece ser adorado por la audiencia doméstica llega a competición cada destinado a dejar perplejos a los críticos extranjeros. Es el caso de "Pater," film que sin excepción alguna nos hace preguntarnos ¿por qué ha sido seleccionada?"