Crónicas Cannes 2012: "Like someone in love" la copia no certificada de Kiarostami

Publicado el 22 mayo 2012 por Fimin

Lo advertía el propio Abbas Kiarostami en rueda de prensa: "la película no tiene ni principio ni final. Los espectadores son lo suficientemente inteligentes para saber qué pasó antes y qué pasará después. Ninguna historia tiene principio ni final. Si comprendes, significa que lo que sientes o la forma de expresarlo es muy cercano a lo que muestra la película". Ante semejante afirmación, (cabe destacar que su título inical era "The End") es comprensible que la 'aventura japonesa' de Abbas Kiarostami haya acabado levantando los abucheos de muchos, pero también el entusiasmo de otros. ¿Conclusión? Descrita como la continuación de "Copia Certificada", "Like Someone in Love" parece más bien el retorno a los orígenes  del director de "Close-Up" (ese cine imprevisto, crudo e inmediato) que la secuela de una película que contaba con Juliette Binoche.

¿De qué va?

Un viejo y una joven se encuentran en Tokio. Ella no sabe nada de él, él cree conocerla. Él le abre las puertas de su casa, ella le ofrece su cuerpo. Pero nada de lo que sucede en el trascurso de esas veinticuatro horas se relaciona con las circunstancias de su encuentro.

¿Quién está detrás?

Kiarostami ha decidido que es hora de regresar al laberinto de espejos con el que se labró su reputación de gran modernista allá por 1990, con Close Up. "Like Someone in Love" parece un regreso “evolucionado” a esos orígenes.

¿Quién sale?

¿Podría ser la joven Akiko (Rin Takanashi) de Like Someone in Love una heredera de la desarraigada Vicky (Shu Qi) de Millenium Mambo? Ambas sufren el acoso de un novio celoso y las dos hallan un cierto sosiego entre los recuerdos que invocan las fotos viejas. En el caso de Akiko, son las fotos de familia del viejo Takashi (Tadashi Okuno), un escritor que contrata sus servicios y la trata como si fuera un cortés enamorado.

¿Qué es?

Copia Certificada + Millenium Mambo 

¿Qué ofrece?

Manu Yañez la encumbra en su blog de Fotogramas como el mejor título visto hasta la fecha en Cannes 2012...sin olvidar la amenaza que ejercen Cronenberg y Resnais:"¿Conseguirá alguna otra película desbancar a Like Someone in Love del primer lugar de nuestras preferencias? Vous n’avez encore rien vu, de Alain Resnais, y Cosmopolis, de David Cronenberg, parecen las mejor situadas" Y añade: "En el corazón de Like Someone in Love encontramos los mismos intereses que marcaban la pauta del anterior filme del iraní: el juego continuo con la figura del doble, la exploración de la difusa frontera entre realidad y representación, e incluso la reivindicación de valor artístico de la copia. Sin embargo, mientras en Copia certificada el discurso se ahogaba en los páramos de una grandilocuencia académica, en Like Someone in Love las ideas fluyen con la ligereza del conocimiento que se sabe autosuficiente: aquel que no necesita una lente de aumento para brillar con locuacidad. Para acabar definiéndola como "una película exuberante, radical, aparentemente esquiva, pero cargada de una sabiduría transmitida con una ingravidez sublime, un poco en la línea de los últimos filmes de Alain Resnais".

Mismo criterio de comparación el que muestra Sergi Sánchez en La Razón: "Si "Like Someone to Love", la película japonesa de Abbas Kiarostami, fuera un testamento, pesaría lo que una pluma. En su caso, el juego consiste en aligerar el tono de "Copia certificada" revisitando sus mismos temas, en especial el que piensa en la identidad como un baile de máscaras. Lo que en "Copia certificada" era férrea construcción, en "Like Someone to Love" es feliz divagación. Lo que allí era drama, aquí es comedia costumbrista". Y añade: "poco se le puede reprochar a un veterano que, en el exilio, ha decidido empezar desde cero, probando cosas nuevas hasta que el cuerpo aguante".

Domenico La Porta también defiende su carácter liviano en Cineuropa por más que entienda a quienes no comulgen con ella: "Es posible que la película sufra un ligero desequilibrio entre el peso del fondo y la excelencia de la forma. El final destaca ese sentimiento de farsa que no se corresponderá con las expectativas de los espectadores, lo que no impide que habrán sido testigos de una experiencia divertida y sorprendente al mismo tiempo".

No es el caso de un Luis Martínez que, aunque también sepa identificar sus cualidades en El Mundo, le deja más poso la decepción: "La historia de un profesor solo y maduro y una prostituta sola y joven (de por medio hay un chulazo violento) podría haber sido mucho más si Kiarostami se hubiera implicado de la misma forma que lo hizo (sin irse muy lejos) en su último trabajo con Juliette Binoche". Y añade: "Tal cual, tan agudo, tan, otra vez, moderno. Esta vez, la cosa se queda en algo más pedestre. Intenso, sin duda, pero muy lejos de la promesa de un título tan engolado".

Sensaciones parecidas, o incluso más negativas, las que muestra Salvador Lloparten La Vanguardia"La trama, rocambolesca, ofrece a los fieles del iraní, las habituales preocupaciones por la identidad y las dudas entre lo que somos y lo que queremos ser. Pero, como experiencia cinematográfica, una vez vista, resulta alargada y pobre, sin la magica sencillez de otras pelícuas del iraní. Japón, para él, no deja de ser un fondo de brillantes luces de colores, y el resultado es un filme que no encuentra el tono: que zozobra entre el dama y la comedia. Entre lo que es Kiarostami y lo que le gustaría ser".

Y como era de esperar, Carlos Boyero cae redondo en El País ante el más absoluto tedio con el que le obsequia el último Kiarostami: "Hace dos años concibió en la Toscana Copia certificada. Ahora ha decidido expresarse en Japón. Lo que no tengo claro, como casi siempre en su cine, es qué ha pretendido narrar. En cualquier caso la anécdota que desarrolla esta película es de una levedad alarmante y el estilo para hacerlo aún más plúmbeo que cuando rodaba en Irán. (...) Son dos horas de planos morosos en los que no ocurre nada que despierte el menor interés, diálogos absurdos, momentos pretendidamente dramáticos que resultan involuntaria y grotescamente cómicos".

En cuánto a la prensa internacional, para todos los gustos:

Eric Kohn le otorga una B+ en Indiewire y afirma que "aunque no es su mejor trabajo, "Like Someone in Love" es una expresión ágil del sello Kiarostami: Sigue siendo uno de los pocos directores capaces de desarrollar una narración y hacer que se cuestionen sus motivos en cada paso que da. Al menos este aspecto de "Like Someone in Love" nos proporciona un tono familiar, el resto, es un libro abierto.

De la misma forma que Guy Lodge escribe en Variety: "Gracioso, elegante, pero con un débil tratamiento del artificio emocional, "Like someone in Love" se erige en el doble no oficial de "Copia Certificada", con la que comparte misma preocupación juguetona con la confusión de identidades". Y añade: "es una obra más austera y menos intelectual, ciertamente menos atractiva para las distribuidoras, aunque su sello de autor, en este caso, luce como nunca".

O que Jordan Mintzer asegura en The Hollywood Reporter: "el drama japonés de Kiarostami es un encantador juego de pasiones cruzadas y confusión de identidades". Y añade: "este estimulante conflicto entre un profesor retirado y una joven llena de energía no es nunca lo que parece".

No es el caso de un Kevin Jagernauth que no duda en mostrar su decepción en The Playlist: "Abbas Kiarostami se mueve en círculo en la aburrida "Like Someone in Love". Existe una línea muy fina entre lograr la satisfacción del público o quedar a medio camino estancado en tu propia autocomplacencia y Kiarostami no logra lacanzar el equilibrio adecuado en su último film. Enigmático hasta llegar a la exasperación, "Like Someone in Love" encuentra a Kiarostami girando constantemente sus ruedas".

Al igual que un Peter Bradshaw que le otorga únicamente 2 estrellas en The Guardiany nos brinda una sugerente conclusión afirmando que "Está bellísiamamente rodada, inteligentemente montada y muy bien interpretada...aunque finalmente no me queda otra sensación que la frustración. Al igual que en el Kill Bill de Tarantino, me pregunto si queda una segunda parte por llegar".

Finalmente, señalar que en Micropsia ha calado hondo y actualmente tiene una media de 8,01. Entre las notas más destacadas el 9,5 que le otorgan Alejandro G. Calvo(Sensacine) y Manu Yañez (Fotogramas), el 9,5 de Carlos Reviriego, el 7,5 deCarlos F. Heredero, el 8,9 de Jaime Pena o el de Eulalia Iglesias, todos ellos deCuadernos Caimán.