Crónicas de Culomundo

Publicado el 19 septiembre 2013 por Esti @estipuntobpunto
Si "Crónicas de Culomundo" fuera una novela en forma de trilogía dirigida al público preadolescente se subtitularía "el bombo, el niño mono y la gallina caníbal". Pero no es un libro de más de 400 páginas que pronto se llevará al cine. En realidad, "Crónicas de Culomundo" es el título de un blog de próxima aparición y que mi amiga R. va a escribir.
Como muchos de los lectores no conoceréis a Erre, os la presento. Podría comenzar comentando algo que salta a la vista, y que es que está embarazada de 7 meses. Para los jóvenes que no estéis rodeados de madres como moi, os diré que una embarazada de 7 meses es aquella que, hasta escondida detrás de la columna de un templo romano, se le sigue viendo la panza. Pero Erre además de al "nuevo" (que es como se llama el habitante de su bombo) tiene a Churumbel,  una bellísima criatura de año y poco.
Churumbel es niño muy mono en el sentido figurado y en el literal:
Trepa mejor que anda.
Pero es que, aún encima, Erre vive en un entorno muy rustic chic, en una casa de piedra de dos pisos que cualquier día saldrá en "¿Quién vive ahí?", si no fuera porque el equipo de grabación jamás subirá hasta la casa. Porque Erre vive en un pueblo de la Tramontana, sin Zara, sin Mango y sin multicines. Uno de esos sitios donde pones un pie en la calle y las señoras de la tercera edad se teletransportan desde sus casas hasta la calle del pueblo (sólo tiene una, todo lo demás es monte) para preguntarte que qué tal. Y lo peor de todo es que esa casa de piedra rustic chic está situada arriba del todo del pueblo, al final de una cuesta empinada y llena de escaleras, sus únicos vecinos son un madrileño ex broker, cuatro gatos callejeros y una gallina que se ha escapado de un corral de las inmediaciones. De ahí el nombre del sitio: Culomundo.
Pero el auténtico motivo por el que Erre debería escribir su blog no es porque vaya a contar sus aventuras como madre múltiple en un entorno hostil, que también. La auténtica razón por la que DEBE escribir ese blog es porque Erre es mazo ingeniosa. Ahí van algunos ejemplos:
"Eres tan guapo que nadie se va a dar cuenta de lo listo que eres. Te va a pasar como a Brad Pitt"
Dicho a su niño mono en pleno ataque de amor
  Aquí, el niño mono ojeando un libro pese a que no sabe leer. Y poniendo su cara más angelical porque SABE que le están haciendo una foto.
"Como sigas chillando, te voy a hacer un Madeleine"
Dicho a su niño mono en pleno ataque de nervios.
"Te amodio"
Dicho a su niño mono pasados tanto el ataque de amor como el ataque de nervios.
"Siempre quise tener una mercería para llamarla botones a borbotones"
Una reflexión como otra cualquiera.
Quino ya vio el don innato que tienen los niños para intuir cuándo se les va a hacer una foto.
Pero claro, entre el nuevo, el niño mono, las escaleras y la gallina que quita las sobras de pollo (sí, de pollo) que se dan a los gatos callejeros y que está empeñada en entrar en la casa rustic chic, Erre no tiene tiempo de nada. Y, cuando encuentra un hueco, prefiere ver "Tu casa a juicio" en Divinity.
Así que "Crónicas de Culomundo" necesita un empujón. Y he decidido cumplir una amenaza que hice a Erre. Le dije que, o escribía ella su blog, o yo empezaba a plagiarla a base de bien. Y este post es mi amenaza convertida en realidad.
Y vosotros, ¿qué pensáis?, ¿me ayudáis a construir un grupo de presión con el que obligar a Erre a hacer su blog sobre Culomundo?, ¿cuál creéis que debería ser su primer post?, ¿uno sobre todo lo que usted siempre quiso ser sobre la maternidad, pero las comadronas del mundo se empeñan en ocultar?, ¿uno sobre cómo enfrentarse a una gallina caníbal que te roba las galletas del desayuno?, ¿uno sobre esos niños que llaman mamá a su mamá, a su papá, a un cactus y también a una gallina caníbal?
Contadme...