En nuestra segunda jornada en Angkor, fue como pudimos ver con más detalle como todo un imperio colapsado y olvidado, dio paso a otro imperio, el de la madre naturaleza que avanzó de manera implacable, engullendo casi literalmente todo atisbo de civilización Jemer, la jungla reclamó lo que es suyo y acabó sepultando la arquitectura bajo su maraña verde.
Y así permanecieron muchos templos, escondidos entre la maleza durante muchos siglos, hasta que en 1859, el naturalista Henri Mouhot, "descubrió" Angkor Wat, así entrecomillado porque en realidad esta fue la única construcción que nunca llegó a estar realmente abandonada, custodiada por monjes budistas, el resto de templos ya es otra historia...
Con otra pequeña pincelada para poneros en antecedentes, la ruta del segundo día, era más propicia a ver las construcciones de Angkor en un hábitat más cercano a su contexto, salvando las distancias y la maleza, a como fueron encontrados realmente...
Afortunadamente, y gracias a un amable australiano que accedió a formatear mis tarjetas SD en su Canon, pude recuperar de nuevo para la causa a mi cámara fotográfica.
El templo de Prasat Neak Pean o de las Serpientes Enrolladas, uno de los más peculiares de Angkor, es una pequeña construcción única que datas de finales del siglo XII. Se encuentra en el centro del baray (embalse) norte. Rodeado de cuatro pequeños estanques, emerge una islita circular dedicada al
bodhisattva Avalokitesvara (Ni más, ni menos). Una pareja de serpientes enrolladas rodean su base, dando el nombre al templete.
El complejo de templos de Preah Khan, bautizado con el nombre de la Espada Sagrada del rey Javayavarman VII, funcionó como monasterio y escuela religiosa. Se piensa que también fue capital temporal mientras duró la restauración de Angkor Thom, tras el saqueo del reino de Champa en 1117.
El complejo está rodeado por un muro de 3 km. de grava volcánica con cuatro puertas en los puntos cardinales, dentro de este podemos encontrar: El pabellón de las bailarinas, el pabellón de la Dama Blanca, el templo de las cuatro caras y la casa del fuego.
Pequeño templo que consta de una sola capilla situada en un nivel y rodeada por una muralla. Al igual que su vecino Preah Khan, el templo fue dejado en gran parte sin restaurar, con numerosos árboles y toda clase de maleza que crece entre las ruinas, lo que le proporciona un ambiente más místico. En su interior se pueden ver impresionantes relieves, así cómo una puerta con un gigantesco árbol que amenaza con derribarla (sólo será un anticipo del espectacular Ta Prohm) y una cara tallada que nos recuerda enormemente a las de Bayon.
Se distingue por su tamaño y la abrupta ascensión de su templo-montaña en varios niveles hasta el santuario principal. Los dinteles de arenisca labrada muestran más detalles que de los estilos anteriores. los arqueólogos especulan sobre este templo, de que esta estructura sirviera como crematorio real.
TA PROHM
Y finalizamos nuestra cita con Angkor, posiblemente en el templo más misterioso y espectacular de todos ellos, Ta Prohm, que significa Antepasado de Brahma. Aunque todo el mundo (guías y turistas) le llama el de "Tomb Raider" por ser escenario de la adaptación del videojuego a infame película del mismo nombre, protagonizada por Angelina Jolie en el papel de la heroína Lara Croft.
Desde luego, la fama que precede a este monasterio, es bien merecida por su halo de misticismo y belleza. En su apogeo llegó a albergar 80.000 habitantes, incluídos 18 altos sacerdotes y más de 600 apsaras (bailarinas).
Los franceses "tras su descubrimiento" durante el periodo colonial, comenzaron la restauración tratando de conservar su aspecto original, limitando la restauración y cortando la menor cantidad de vegetación posible. Por ello, la estructura deTa prohm se encuentra plagada de gigantescas raíces de árboles banianos, presentando el mismo aspecto que debieron contemplar los exploradores del siglo XIX.
El templo se alza sobre lo alto de una colina, los estrechos y oscuros pasillos de su estructura y la densidad de la vegetación, apenas deja cabida para que el agresivo sol tropical de Camboya arroje su luz sobre Ta Prohm, dando al lugar un ambiente sombrío y misterioso. Una experiencia única que cierra la trilogía de nuestro TOP 3 de templos imprescindibles a visitar en Angkor: Bayon, Preah Khan y Ta Prohm.
Con este buen sabor de boca que nos deja la impresionante mega-ciudad de Angkor, cuna de una civilización casi extraterrestre y la hospitalidad, sencillez y amabilidad de sus gentes, dejamos atrás nuestra fugaz visita por Camboya, que tiene muchísimos lugares más por descubrir. Toca regresar de nuevo a la quizá más agresiva y distante Vietnam.
PRÓXIMA PARADA: DA NANG Y LAS MONTAÑAS DE MÁRMOL.