«Crónicas de la adolestreinta» de Laura Santolaya de Burgo

Laura Santolaya, autora de Los lunes me odian, describe con humor en Crónicas de la adolestreinta algunas de las situaciones más típicas a las que se enfrentan los treintañeros con la intención de provocar la sonrisa de los que están, van a estar o han estado alguna vez en los no tan felices Años Treinta.

"-¡Mierda, tengo treinta años! ¿De verdad que son treinta? No es posible. ¡Algo ha tenido que salir mal! -gritó Rita mientras intentaba sin éxito levantarse de la cama".

Rita acaba de cumplir treinta años y se siente afectada por un extraño trastorno, la adolestreinta, que hace que reviva a nivel físico y mental su etapa adolescente.

"Ya soy demasiado vieja para morir joven y dejar un bonito cadáver."

Encuadernación: Tapa blanda

Sobre el autor: Laura Santolaya del Burgo

Aquí presento una de las últimas lecturas, " Crónicas de la Adolestreinta ". Tal y como el título adivina, acompañaremos a Rita, el personaje protagonista de la historia, durante su proceso de adaptación a la treintena de edad. Según la autora, cuando se cumplen los 30 años, se vive una segunda edad del pavo: encontrar nuestro propio estilo, ligar, practicar hobbies, trabajar en cosas que no nos gustan, etc.

El libro tiene unas poquitas páginas que son texto contándonos la historia de Rita desde el momento en que cumple los 30 hasta que cumple los 33. En estas páginas que son solo texto, Rita nos cuenta cómo está aceptando su edad y cómo se parece este nuevo periodo a su adolescencia. El resto del libro, el 90%, son tiras de cómic.

Si bien el libro me ha sacado alguna carcajada y he visto viñetas que me han llegado mucho, en general me ha parecido pobre. Para empezar, las viñetas tienen muy poca miga, son todas bromas fáciles, con poquito dialogo y poquito detalle. Dado que la mayor parte del libro está formada por estas viñetas, te acabas el libro en un santiamén y, aunque te hayas reído un poco, el libro no te deja ningún "poso", nada que rumiar. A mi aun me quedan algunos años para llegar a la treintena, quizás sea por eso, pero, aun así, el libro me ha dejado frio.

Tampoco me ha gustado el hecho de que las viñetas no tienen tanto que ver con la historia de la protagonista, Rita, sino que son más bien cosas genéricas que les pasan o que piensan la gente que está en la treintena de edad. Estas cosas genéricas son beber cerveza, comer pizza y pasar resacas.

Como lectura, es uno de esos libros que se regalan porque son vistosos o que se leen en verano cuando se quiere algo fácil y ligero. Para una circunstancia así, es más que recomendable, mas si lo que buscas es una historia más consistente o más "densa", o un humor algo más elaborado, este libro no es para ti.