Crónicas de un viaje a la adjudicación de plazas.

El viaje empieza por la mañana tras llegar a la estación de Atocha. La estación se encuentra muy, muy cerca del ministerio. La boca de metro de "Atocha" está en frente, con lo cual la estación se convierte en un punto de partida muy adecuado.
Siguiendo con el viaje, avanzamos rodeando el jardín botánico en dirección al prado. No es difícil perderse, al tratarse (sólo) de seguir avanzando siguiendo el reguero de árboles. A la derecha conforme andamos se encuentra el jardín botánico. Al terminarse la manzana hay un autobús de información donde puedes conseguir planos de Madrid e información turística.
El autobús se encuentra en frente de una de las puertas al Museo del Prado. Por allí siempre hay turistas, así que es un lugar fácilmente reconocible.
Crucé por un paso de cebras hasta la zona verde que separa ambos sentidos del paseo del prado. Hay algunos bancos para sentarse y, pese al tráfico, no se está del todo mal. Aquí me veis sentado y buscando en el plano el ministerio. Sólo he necesitado cruzar el Paseo del Prado desde la entrada sur del museo para sentarme. ¡Y mirad lo que tengo en la espalda! He tardado menos de cinco minutos desde la estación de trenes hasta el ministerio.
Media hora antes de empezar la adjudicación estamos los opositores y la familia en la puerta. Una vez llega la hora de inicio del turno, los empleados de seguridad sacan una especie de cordón para separarnos de nuestros familiares.
Uno por uno, somos llamados por megafonía (nombre y dos apellidos) y entramos al recibidor principal. Allí hay dos mostradores, el de la izquierda (conforme entras) para los números impares y el de la derecha para los pares. En esos mostradores es donde debes enseñar el DNI. Te dan un folio con tu número de plaza, y tienes que entregarlo cuando subas a seleccionar la plaza.
Tras recibir esa hoja, te sientan más o menos por orden en el anfiteatro. Esperas hasta que han terminado de llamar al último opositor del turno para el cierre de puertas. Una vez están cerradas las puertas nadie puede acceder por allí. Si no has llegado a tiempo, te aguantas.
Según el ratio de incomparecencias van llamando de 10 en 10, de 25 en 25 o prácticamente de 50 en 50 en mi turno. Cuando te llaman debes entregar el papel a una funcionaria. Al lado existen dos ordenadores donde puedes consultar las plazas vacantes en esta convocatoria. Al final hay otros dos ordenadores, uno de ellos para el vocal (quien dice las plazas adjudicadas para que todo el mundo en sus asientos pueda ir tachándolas), y el otro para los encargados de la adjudicación. Ellos van llamando conforme el orden según los papeles entregados. Si alguien ha hecho la solicitud telemática lo dicen con voz alta y clara, y luego tú decides si confirmas o modificas según las plazas disponibles. Hasta que no han terminado de leer en voz alta la adjudicación entera no te dejan pulsar intro. Yo lo intenté hasta tres veces antes de que me permitieron pulsarlo.
Tras pulsar el botoncito sales de la sala por un lateral (el derecho conforme entras al anfiteatro) y allí te dan el libro del residente. Y si no quieres plaza también debes salir por allí, sin necesidad de avisar a nadie. No hay fotos de este proceso, porque la cámara de mi móvil no tiene apenas calidad y uno no es tan valiente como para sacar la cámara de fotos en medio de la adjudicación.
Esta fotografía la hice saliendo del ministerio por la puerta principal. Hay dos puertas automáticas que separan la calle del interior. Afuera permanecen los sufridos familiares, que suelen enterarse los últimos de la plaza elegida. Puedes ir al servicio o beber agua antes de salir. Ahora toca descansar de tanta tensión y relajarse comiendo algo. Curiosamente los acompañantes suelen ser los que más tiempo tardan en enterarse de tu plaza. Quienes permanecen en sus casas observan con detenimiento la elección de plazas conforme se va actualizando en la web del ministerio.
El material recibido consiste en:
a) Guía del residente: con toda la información y normativa del Real Decreto MIR según el BOE.
b) Guía de la especialidad: versión impresa de las guías colgadas en el msc. ENLACE.
c) Libro del Residente. Un libro que parece un cuaderno de prácticas, donde aparecen todas las habilidades a adquirir por el residente. Aún no he entendido bien su funcionamiento, porque algunos centros te lo piden y lo van rellenando los propios tutores. Otras veces eres tú quien va rellenándolo poco a poco. Por cierto, los MFyC debemos aprender a sacar tapones de cera de los oídos. Aparece escrito de forma explícita.
Y creo que esto es todo. Si alguien tiene alguna duda puede dejarla en comentarios y trataré de aclarársela o de modificar la entrada.