Crónicas del Campo Santo, Nº 15

Por Daniel Paniagua Díez

Crónicas del Campo Santo Nº 15

Estabulados, cada mes que pasa estamos más y más estabulados. En estos días la excusa es la gripe, no quiero imaginar cual será la que busquen a principios del año próximo.

Agua diluvial corre por mis venas, litros de..., mujer, y no tengo problemas de...; y también vino, que fue lo primero que logró conseguir obtener el divinal Noé cuando paró el chaparrón y se dijo: ¡pues habría que aprovechar esta humedad!


Ando a setas, pues los bares siguen cerrados. La mayor parte de la vida orgánica actual está formada por, o mediante, el agua diluvial, ¡sí!, tal cual se lo cuento, la del Diluvio Universal, ¿no lo pasa usted a creer? Pero siguen buscando vida extraterrestre ¡en las lejanas estrellas! Mira que son setas estos científicos.


No salga usted de casa, ¡están aquí!, ¡¡están aquí!! David Vincent tenía razón; no hace falta que mire usted si doblan el dedo meñique, tan solo observe sin van con la boca tapada, ¡esos son! No le quepa duda.


Como seguimos jugando al truco o trato: tiempo o dinero, nos la siguen dando con queso, pues utilizan mañas de trilero: elecciones, confinamientos, cambios en la alimentación, en la cultura ancestral hispana (quieren que digamos adiós a la Fiesta de los toros, a la mantanza del gocho, a "matar judíos por Semana Santa"; un sin dios, en fin) Incluso quieren prohibir el consumo de sangre de cerdo a la leonesa manera. Esto puede llegar a ser casus belli para mí, ¡soy español, cojones!

Somos razas hermanas, compartimos tantas cosas, y eso lo tengo y lo tendré siempre a gala.


Lo real es hoy algo sicalíptico: hay protestas, de guante blanco, en los países nórdicos y centroeuropeos (manifas por la mascarilla y cosas así) que apenas sirven para ocultar las operaciones de falsa bandera (el moro loco asesino sigue dando mucho juego) que están golpeando la economía de regiones y estados por aquí y por allá. En paises de sangre caliente se han depuesto presidentes o quemado directamente el parlamento, pues los lobos ya no se molestan en enseñar la patita, ya tiraron la puerta abajo, gochitos. ¿Nos vamos enterando de qué va la vaina?

A Europa seguirán llegando por millares negritos, moritos y latinos variados; no son más que bajas colaterales. El fuego amigo se llevará por delante millones de europeos y norteamericanos si no se le pone rápido remedio, y siempre quedará el recurso fácil de echarle la culpa a los... chinos, o los iraníes. Que fueron los primeros en olerse la tostada y están así: calladitos, calladitos, como conejos en la madriguera pues esto va de... una buena siega de... blanquitos.

Hasta la próxima, si llegamos.


Daniel Paniagua Díez