Crónicas del Campo Santo, Nº 16

Por Daniel Paniagua Díez

Crónicas del Campo Santo Nº 16

Ya está finalizando, a ojos vistas, la ola combinada de infección viral de covi y gripe, y mucho miedo (las cepas de este otoño ha pegado duro de lo lindo y los laboratorios bullen de actividad; muy productiva eso sí) Vuelven a abrir, parcialmente, bares y restaurantes en el solar patrio. Se escapan sonrisas escuchando el "Resistiré" y las camareras se desviven por tener impóluto el local. ¡Albricias! Lo que las chicas no intuyan no lo hará jamás alguna I. A.

La plandemia (en realidad son varias, una montada sobre la otra, con diferentes operaciones de bandera falsa) se está llevando por delante en estos días a una buena cantidad de abuelitos que se libraron de la "primera ola"; sobretodo varones rampantes, que ya no podrán hacer chanzas con las empleadas de la residencia cuando van a las duchas. Los españoles somos así, y eso no tiene enmienda posible. Irán a los Campos Elíseos o similar, no preocuparse innecesareamente por ellos, hicieron el servicio militar en lugares de lo más impresionante, ¡y sobrevivieron!

Este fin de semana ya podemos ver el fútbol en los bares y además insultar a las autoridades que aparecen en pantalla. Viriato estaría orgulloso de nosotros; aún no nos hemos vendido a los romanos. Y a sus "vacunas"; que las prueben con su "ganado". Los hospitales siguen siendo fábricas cuyo casi único fin real es sacar dinero de los contribuyentes. Y los seres humanos bajo "toque de queda", como si estuvieramos en una guerra.


La peña centra sus comentarios y chanzas en el frío que ha llegado directo desde Groenlandia y sus montes helados. Pides un cacharro y lo de menos es la tapa; las más solicitadas son los caldos ¡calentitos! Soy muy fan del de cecina de chivo donde el montañero de la plaza del Conde Luna. ¡Reanima! Al parecer dejaron de joder con las máquinas de alterar el clima y el agua vuelve a correr por do solía...¡Nieva en Puebla de Lillo! Felicidad esparce la nieve por el solar antiguo.

Beneficios mútuos: los seres biológicos pueden tener una excelente relación con los seres ¿etéricos? , pero a condición de que sea pro beneficio mutuo. Quid pro quo. No se puede cargar a lo bruto e indefinidamente sobre una de las partes, pues se rilará (¿usted jugó al burro de niño?, pues eso) La balanza siempre libra a un lado y otro y lo bonito, maravilloso, es que vaya cambiando, librando, ora a unos ora a otros.


¡Cuánto nos enseñó el Amigo Félix! El hombre y la naturaleza; la relación nunca ha de ser de explotación pues entonces se vuelve en contra nuestra y somos nosotros los esclavos explotados. ¿Nadie se ha dado cuenta? Si la relación es amorosa la naturaleza nos llena de abundancia, ¡fertilidad! Fecundidad sin medida, y bellezas más allá de nuestra capacidad de fantasear; siempre nos supera y nos superará.


En la Vieja Castilla e incluso toda la provincia de Burgos sigue pegando duro esta epidemia de covi mas gripe. Continúan las grandes restricciones hasta que pase la ola. Lo siento mucho por mis amigos castellanos, ¡no rendirse, majos! De parte de un leonés les va mi apoyo al cien por cien. La naturaleza siempre devuelve lo que le entregas, siembras, y en esa tierra maravillosa por donde he caminado siempre que he podido volverá a ser prodigiosa la próxima primavera. Eso sí, nos espera un invierno jodido, majos. Ánimo y recordar siempre al Amigo Félix.


Seguimos sin visualizar que gran parte de los problemas que estamos padeciendo, desde hace siglos, son por causa de una ficción llamada: dinero. Es algo similar a la letra t en las ecuaciones, hasta que no las despejas no das con las soluciones. Despejemos el dinero y veremos las soluciones (evidentes) a estos problemas actuales (acuciantes).

 Necesitamos amor, eso es lo que producirá la revolución; el dinero, el oro, son metales pesados que nos hunden, y el dinero fiduciario o su allegado el digital no son más que trucos de trilero. Es simplemente especular, jugar a la bolsa o en el casino, ¿dónde está la bolita? ¿En ethereum, en iota o en digitalx? Siempre será la misma engañifa, corazones. Nadie puede ser propietario de un río o una tierra, de un mar o de su costa; quitaros la venda de los ojos os dicen La Justicia, La Templanza y La Fe, y veréis al fin que todo en el universo ¡es gratis total!

¿Por cierto, gañanes, alguno de vosotros, protestones, sabéis cómo se llamaban Las Tres Marías? Escribir vuestro comentario.


Daniel Paniagua Díez