Crónicas mundanas de la Covid-19 (D65)

Por Cristóbal Aguilera @CAguilera2

James Rhodes habla del valor de la lentitud: "Qué oportunidad tan profunda nos brinda este momento. No quiero volver a la normalidad. Quiero comenzar de nuevo, haciendo menos, mejor."Estoy de acuerdo con él. Si algo he ido descubriendo es que me gusta hacer las cosas con un punto de calma que antes no tenía, o no podía, o no quería o simplemente no me cuestionaba. Aunque a decir verdad siempre decía que tenía que hacerlo, y sólo en aquellas cosas que me procuraban un disfrute extraordinario lo aplicaba.Ahora es así con todo.He empezado a darme cuenta que no por hacer más es siempre mejor, de hecho, creo que he entrado en el bucle en el que me cuestiono continuamente qué quiere decir “más”, siempre más. Más de todo, más de nada.Y sin embargo aparecen unos “mases” olvidados que nos ayudan, como dedicar más tiempo a las cosas importantes e incrementar el grado de calidad. No quiero hablar de lo concreto, ya que la concreción es tan particular y privada que cada quien ha de decidir dónde quiera aplicarla, pero en la abstracción sí que creo que debe existir coincidencia.No necesito ir más rápido para llegar al sitio que quiero llegar, me basta con llegar y disfrutar un poco más del entorno.Coincido en que, nos habíamos vuelto tan adictos a la velocidad, a la maximización, al hecho de ser más productivos, más activos, más, más, más… que no nos dábamos cuenta de la dificultad que tiene hacer las cosas con una cierta lentitud. Básicamente porque te eleva el nivel de exigencia a un estado del que nos habíamos olvidado. Es como si nos hubiéramos vuelto ebanistas del tiempo. Hoy tal vez hago menos, pero creo que lo hago mucho mejor y por lo tanto no necesito hacer más, porque lo que he hecho dura más. No estoy hablando estrictamente de cosas físicas, también lo aplico a aquellas que tienen un fuerte impacto intelectual, esencial, creativo, afectivo, emocional y claro, personal.Me va a costar tanto, tanto, volver a la vorágine, si es que volvemos a ella, que creo que ya he decidido que no quiero volver. Esta decisión va a traer consecuencias, lo sé y soy consciente, pero es que lo he madurado lentamente, he tenido más de dos meses para pensarlo.