Mi valoración: 2.5 out of 5 stars
1. Despertar Stefan Salvatore, el nuevo alumno de Fell’s Church, arrastra conél un misterioso pasado y también a alguien que sólo deseavenganza, su hermano Damon: son más que hermanos de sangrey su odio excede las barreras del tiempo… Ahora tratan de reproducirun mortífero triángulo amoroso que tiene en su centro a Elena,la chica más popular del instituto.
2. ConflictoCrónicas vampíricas II. Conflicto. Stefan Salvatore, el principal sospechoso del asesinato del profesor de historia, ha desaparecido. Elena está convencida de que no ha sido él pero para probar su inocencia, primero debe encontrarle…Y eso no va a ser fácil si antes no descubre quién se ha apoderado de su diario y lo utiliza para atormentarla; o cómo frenar a Damon, el hermano de Stefan, que la persigue y tiene amenazados a sus seres queridos.
3. Furia. Crónicas vampíricas III. Furia. Elena se ha transformado en lo que más temía y, tal vez, deseaba Stefan Salvatore no puede creer que la muchacha haya escogido a su hermano Damon, y planea enfrentarse a él en una batalla final. Sin embargo, los hermanos Salvatore deberán dejar sus disputas aparte y unirse para luchar con un desconocido y salvaje enemigo el verdadero asesino de Elena.
Cuando la
Saga Crepúsculo empezó a triunfar, recuerdo que yo tenía 25 años y estaba locamente enamorada de
Edward Cullen. También, andaba en plena época de compra compulsiva de libros, por lo que el hambre se juntó con las ganas de comer. Creo que, los tres primeros libros de la saga, los leí dos veces, y me avergüenza un poco reconocer que el primero lo leí unas tres veces. En fin, era una época de locura y adicciones a la que es mejor no darle más vueltas.
No recuerdo si, por aquel entonces, quería ser un vampiro pero lo que sí es cierto es que leí mucha morralla relacionada. Son los libros de los que siempre os hablo: las
pseudocopias de Crepúsculo que invadieron todas las estanterías de las secciones de literatura juvenil del mundo. Toda la peña apuntándose al carro de los colmillitos, la sangre y el romance paranormal… ¡Qué tiempos!
Junto con
Medianoche de Claudia Grey,
Despertar de
J.L. Smith fue uno de los libros que leí por aquella época, y debo reconcer que no me gustó demasiado. Es cierto que compré el segundo volumen,
Conflicto, con la intención de leerlo. No obstante, no ha sido hasta ahora que he vuelto a retomar la saga -para darle una segunda oportunidad- aunque, sin embargo, como por aquel entonces, tampoco es que me haya entusiasmado demasiado. De hecho, en un principio,
Las Crónicas Vampíricas de J.L. Smith la componen 4 libros. Yo he llegado al tercero y, por ahora, no tengo intenciones de seguir con el cuarto.
No creo que los libros sean malos, pero sí que van dirigidos a un público más
tierno. ¡Y eso que la que os habla es especialista en leer libros para chavalines cuando ronda los 30! Pero lo cierto es que me he sentido un poco ridícula leyéndolos. Exactamente igual que cuando me da por comprarme ropa en Bershka. Al final, para algunos libros, no siempre “nunca es tarde”.
Para hacer justicia, tengo que decir que los libros de L.J. Smith, en contra de lo que pensaba en un principio,
no son una pseudocopia de la saga de
Stephenie Meyer, ya que se escribieron a principios de los 90. No obstante, supongo que resurgieron cuando cobró fama Crepúsculo. Según parece, en un principio, se trataba de una trilogía pero, por petición popular, apareció un cuarto libro (el que yo no me voy a leer por el momento). Si yo, allá por 1991, hubiera terminado de leer
Furia y todo se hubiera terminado ahí, no sólo habría iniciado una petición popular, sino que hubiera ido con un kalashnikov a casa de la Sra. Smith para que escribiera una cuarta parte a toda prisa, porque el final del tercer libro es
vergonzoso. En plan “
no tengo más ganas de escribir y ahí lo dejo“. Pobres adolescentes noventeras… Menos mal que sus ruegos se vieron recompensados, porque no sólo Smith parió
Invocación, sino que empezó a escribir precuelas y secuelas (eso sí, a partir del boom crepuscular) que seguro que hicieron las delicias de los más fanáticos.
A mí no me han gustado pero entiendo que es, más que nada, por el salto generacional. Aunque lo que si me ha agradado realmente es la adaptación “bastante libre” de las novelas para la pequeña pantalla. A diferencia de
True Blood y las novelas de Charlaine Harris, la serie de Crónicas Vampíricas, protagonizada por Nina Dobrev,
Paul Wesley e Ian Somerhalder, mejora muy mucho la saga de L.J. Smith. Es extraño que una serie o película supere a su libro, por lo tanto…¡Recomendada queda!