http://www.btv.cat/alacarta/croniques-de-barcelona/35742/?v=1419627850
‘Cròniques de Barcelona’ és una sèrie que renova el tradicional documental d’història. Conduïdes per la periodista Xiana Siccardi, les càmeres s’endinsen en els nostres arxius, hemeroteques, museus i institucions culturals i donen la paraula als professionals que dediquen les seves vides a l’estudi de la nostra història i del nostre art. Un nou espai d’anàlisi, entreteniment i cultura.
‘Cròniques de Barcelona’ és una proposta de Veranda TV per a Barcelona Televisió.
La nostalgia que nos empuja a querer revivir épocas pasadas a menudo se ve truncada por el límite de la privacidad. Sin embargo, el periodista Lluís Permanyer, consigue adentrarse en las intimidades de los burgueses que vivieron en Barcelona entre 1880 y 1840 a través de las fotografías de antiguos archivos familiares. “Estas imágenes muestran aspectos de lo que ocurría en los cuartos y salones de esta clase social tal como se manifestaban en la intimidad, puesto que eran fotos que los burgueses se hacían con sus propias cámaras”, los únicos que, junto con la aristocracia, podían permitirse darse ese lujo. El resultado del nuevo trabajo de Permanyer es el libro Vidas privadas de la Barcelona burguesan (Angle Editorial), donde el autor documenta la cotidianidad de la clase que contribuyó en gran medida a hacer de Barcelona una ciudad moderna.
El punto álgido de esta historia empieza en 1854, con la destrucción de la muralla que oprimía a los barceloneses desde hacía siglos. Las miras de la ciudad se ampliaron, y un ingeniero de caminos, canales y puertos, Ildefons Cerdà, consiguió materializar su proyecto más ambicioso: el Eixample. El extenso terreno, repleto de solares, dio oxígeno a aristócratas y burgueses, que decidieron trasladarse al nuevo barrio. En pocos años el Paseo de Gracia se consolidó ya en la vía más glamurosa de la ciudad, aunque el glamour en aquel entonces no hablara en catalán, en especial, en la zona conocida como Cuenca, frecuentada por los que les gustaba exhibir su dominio del castellano, pese a no ser esta su lengua materna. “Los burgueses querían imitar a la aristocracia y burguesía madrileña”, explica Permanyer, aspecto que Santiago Rusiñol satirizó en la obra de teatro Gente bien.
El cuarto oscuro de la burguesía La vida tenía pocos cambios y había que mantenerse dentro de unas normas rígidas, tanto dentro como fuera de casa. El autor pone como ejemplo a las nodrizas, que solían llevar elegantes vestidos y joyas que, en ocasiones, les prestaba la señora de la casa, con el objetivo de quedar al nivel que merecía la familia en la que trabajaban. Y es que en aquellos años todo el mundo se conocía, puesto que la ciudad era pequeña, lo que no impedía a los maridos burgueses tener “queridas”, algo que había que llevar con justa discreción –aún no existía el divorcio y estaba mal visto por la Iglesia católica-. Pero tener un romance clandestino “estaba de moda”, hasta el punto que “algunos blasonaban de la querida que tenían” delante de amigos o conocidos, y en determinados ambientes podían presentarse con ella.
Aparte de costumbres, rituales y tradiciones, Permanyer refleja en su libro la ostentación y opulencia que envolvía la vida de la alta burguesía. “Todos los objetos estaban muy bien diseñados y eran de una excepcional calidad”, algo que el lector apreciará en las fotografías de los interiores de los palacios y casas solariegas que se exhiben en el libro, no sin algunas excentricidades, como los guepardos y chimpancés que adornaban el patio de la clínica del doctor Ignasi Barraquer. “Este período lo he calificado de ‘nuestro renacimiento’, pese a que nos llegó con algunos años de retraso”, concluye Permanyer.
Raquel Quelart
Nací en Barcelona en abril de 1982. Soy licenciada en Periodismo por la Universidad Autònoma de Barcelona (UAB). Desde noviembre del 2009 formo parte del equipo de Producción Propia de La Vanguardia.com, donde he presentado el programa "Perplejos" (2009-2010), el informativo semanal de la web de La Vanguardia “Infoweb” (octubre 2010- noviembre 2013) y he participado en la dirección y producción del proyecto audiovisual Plural.es.
Anteriormente, trabajé en la agencia EFE, en informativos de Comunicàlia y en “Reporters”, programa producido por Visiona y que resultó finalista en los premios Zapping en la edición del 2009.
Además, en el año 2005 cursé una beca anual en el Gabinet de Presidència de la Generalitat de Catalunya, y otra en el programa de socioeconomía “Valor Afegit” de TV3.
Mi carrera periodística empezó en las radios municipales de Montcada Ràdio y Ràdio la Llagosta.