10 de Septiembre del 2013 | etiquetas: Ópera Prima
TwittearEs "la primera obra de un gran cineasta". Quien lo afirma no somos nosotros, si no Daniel Monzón, es decir, el prestigioso director de "Celda 211". Y no es para menos, "Otro Verano" encumbra a su director, Jorge Arenillas, como un nuevo nombre de nuestro cine. Una singular aproximación al desamor que junto a "Cabás" y "Barcelona nit d'estiu" nos da tres razones de peso para volver a creer en nuestro cine. Os dejamos con la crónología de un nuevo fenómeno español muy deseado.
30/04/10
Sentados en una terraza del Paseo de Pintor Rosales (Madrid), le propongo a mi amigo Juanma Cuerda que escribamos un guión de largometraje juntos. Me acuerdo de la fecha porque, un rato después, asisto en la sala La Riviera a un concierto de Iggy & The Stooges bastante mediocre.
Nuestra intención es rodar ese mismo verano, pero las paradojas espacio-temporales del guión se embarullan y nos resulta imposible enderezarlas en apenas dos meses de escritura. En un alarde de madurez, tomo la decisión de retrasar el rodaje de Otro verano un año.
07/04/11
Terminamos la última versión del guión. Unos dicen que lo hemos mejorado, otros que es ininteligible. Sea como sea, la suerte está echada. Me acuerdo de la fecha porque esa noche vamos a la sala Galileo Galilei a ver un concierto de Ariel Rot bastante bueno.
08/08/11
Empezamos a rodar. Me sorprende que no me tiemble la voz la primera vez que digo “Acción”. Luego comprendo que llevo desde la adolescencia diciéndolo: en cortos que eran largos frustrados, en sketches de Muchachada Nui, en publis… Siempre me he considerado director, aunque no tuviera la oportunidad de demostrarlo. Ahora la tengo: mejor que no la cague.
Como esto es una cronología más amplia, no me extenderé sobre las aventuras que vivimos en el rodaje. Pero si queréis saber más: http://otroverano.com/diario-de-rodaje/
03/09/11
Sábado por la tarde. Terminamos el rodaje con un inserto de una mano depositando unos cepillos de dientes en un vaso, nada demasiado glamouroso. Cuando grito “Corta” por última vez, noto que me fallan las fuerzas por el cansancio acumulado en la preproducción y las cuatro semanas de rodaje. El cuerpo es muy sabio.
07/03/12
Asisto a un concierto en la sala Clamores de uno de mis músicos favoritos, el rockero norteamericano Elliott Murphy. Se me ha metido en la cabeza que dos de sus canciones tienen que estar en Otro verano, aunque sé que no puedo pagarlas. Vengo a darle pena a uno de mis héroes.
Elliott resulta ser un caballero. Se lleva una copia de la película sin terminar y me escribe pocos días después para decirme que a su mujer y a él les ha encantado. No sólo me ofrece las canciones en unas condiciones muy razonables, sino que decide regrabar un tercer tema, Summer House, en una versión más acústica y sombría que la original, perfecta para los títulos de crédito finales. No quepo en mí de gozo.
23/06/12
Noche de San Juan. Primeros pases de Otro verano en pantalla grande en dos ciudades distintas, sólo para equipo y amigos. Mucho amor y abrazos, como procede.
28/10/12
Estreno de la película en Abycine, el Festival Internacional de Cine de Albacete. Aunque sé que jugamos en casa (varios miembros del equipo son de allí, incluyendo al protagonista Pablo Chiapella), tengo un nudo en el estómago. El mismo que tendré en cada festival en el que presente la película durante los siguientes meses, sea Oporto, Bilbao o Madrid. Una cosa es fabricar el zapato y otra muy distinta venderlo.
07/08/13
El Ministerio de Cultura nos otorga el certificado de nacionalidad y la calificación por edades. Ya somos una PELÍCULA ante la ley. Y podemos optar a los Goya también.
06/09/13
Otro verano se estrena en Filmin, Filmotech y la sala Artistic Metropol (Madrid). Caigo en la cuenta de que me he pasado cuatro veranos de mi vida obsesionado con esta historia, casi como el protagonista de la peli. Físicamente también me ha pasado factura: tengo el pelo más gris y he de ponerme a dieta con urgencia.
Pero, demonios, la película que Juanma Cuerda y yo imaginamos (mientras tomábamos cervezas en una terraza el 30 de abril de 2010) existe. Estará ahí para siempre, para quien la quiera descubrir.
¿No compensa eso todo el tiempo, esfuerzo y dinero invertidos?