-De lo interesante desde la perspectiva de género y pero no así desde lo estrictamente literario.-
Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. El desastre medioambiental es la principal amenaza para la humanidad en 1998. Un físico de Cambridge, John Renfrew, demuestra que es capaz de enviar un mensaje al pasado usando la ciencia y propone avisar, en lugar y forma adecuados a la única naturaleza posible del mensaje, para que pongan los medios necesarios y eviten la situación catastrófica. En 1963 y en California, el profesor Gordon Bernstein está molesto por una fuente de “ruido” no identificada en su experimento de resonancia nuclear. Su investigación sobre el origen del mismo, con la intención de continuar con su trabajo, le revelará que es mucho más que una interferencia: es un mensaje.
Mi opinión. Interesante trabajo que se mueve en el subgénero Hard pero que es perfectamente comprensible en sus conceptos generales para cualquier tipo de lector, lograda también al ofrecer un retrato clarificador del choque entre ciencia y burocracia (o política, más bien) incluso en situaciones de emergencia, dubitativo al manejar la distopía de fondo en la línea temporal de finales del siglo XX (o tal vez fuese esa la intención del autor y no un área de mejora), e injusto en ocasiones al sugerir culpas, poco hábil al llenar el resto de la narración con detalles sociales y personales manejados con cierta torpeza y que terminan creando sobrepeso en la trama, que maneja un tipo poco común de héroe y lo hace relativamente bien pero sin alejarse de los estereotipos generales que maneja para los personajes (perfiles poco comunes pero estereotipos, al fin y al cabo, de ellos), con altibajos por el sobrepeso y que, siendo un libro más que representativo dentro de una de las muchas líneas de la ciencia ficción deja la sensación de que podría haber sido algo más con otra aproximación de la técnica narrativa y su estilo.
Destacado. Que es un ejemplo de lo que muchas veces ocurre en la literatura de género: una buena idea que no termina de ofrecerse con la fluidez, la técnica y el estilo que semejante concepto ameritaría para que la novela tuviera más éxito, incluso fuera del fandom.
Potenciales Evocados. Además de enunciar la Ley de la controversia de Benford, la ilustra muy bien; momentos de La casa del lago o de Frequency pero científicos y mortalmente serios, tal vez afectados por los ecos de Primavera silenciosa de Carson.