Pero, una vez que nos ponemos manos a la masa, resulta que la dificultad es un poco exagerada, y al final, siempre vale la pena el intento.
En esta categoría yo incluiría a la masa bomba: hay un montón de (en teoría) factores que podrían hacerla fallar, pero la realidad es que, en caso de falla, sería comestible igual 😆.
En este caso, el #rainydaybitescookbookclub de marzo, del libro Home Baked de Yvette van Boven, me "obligó" a hacer bombitas... y no sólo bombitas... bombitas y caramelo para hacer el famoso croquembouche!
Por eso me divierten estos retos, porque me "hacen" hacer recetas olvidadas (a propósito!), y terminar con un postre delicioso.
Si nunca hicieron masa bomba, les recomiendo que busquen algún tutorial en youtube. Hay algo en la consistencia que es difícil explicar con palabras, pero que es muy importante para terminar con bombitas bien infladas y huecas, listas para rellenar.
Hay una receta!