No voy a descubrir nada nuevo con esta receta, supongo que es de sobra conocida, pero quizá alguno de mis truquillos para elaborarlas os puedan servir.
La receta de la bechamel para croquetas es siempre la misma; una proporción de leche y harina que mezcladas en su justa medida, harán que las croquetas sean cremosas o por el contrario, un mazacote intragable.
En mi casa materna se tomaban croquetas los lunes, cuando sobraba la carne del cocido y había que hacer algo con toda aquella carne. Normalmente eran croquetas, algunas ropa vieja y las menos los pastelitos de lacón que publiqué hace algunos años.
Mi madre nunca hizo croquetas de pescado, la verdad es que en casa nunca sobraba, somos todos muy de "peixe". Y si quedaba alguno para la cena, lo tomábamos sin rechistar.
Yo empecé a hacer las croquetas de bacalao, de pescadilla, de gambas, de rape, etc. cuando José nos traia pescado en cada marea que hacía en Gran Sol. Mis hijos eran pequeños y no querían el pescado guisado ni frito, así que disfrazado en croquetas lo comían sin rechistar. Cuando preguntaban: mamá, de qué son las croquetas? mi respuesta era: de masa. Y no preguntaban mas. Esta es mi receta.
CROQUETAS DE ATÚN
240 grs. atún en aceite de oliva
1 cebolla mediana
700 ml. de leche
5 cucharadas de harina para croquetas de Santa Rita Harinas
1 pizca de nuez moscada
1 cucharada de mantequilla
2 cucharadas de aceite (escurrido del atún)
2 huevos
Crujiente Pan Cracker de Santa Rita
El aceite de las 2 latas de atún que utilicé, lo guardo para luego hacer el relleno.
Pico la cebolla con la picadora hasta que esté muy fina.
En una cazuela baja, pongo dos cucharadas del aceite del atún y la mantequilla. Cuando esté bien caliente, añado la cebolla picada y dejo que se haga a fuego suave con una pizca de sal hasta que esté blandita.
Añado el atún y desmenuzo ligeramente.
A continuación añado la harina de Santa Rita y doy unas vueltas.
Seguidamente agrego la leche, no la caliento, la pongo directamente a temp. ambiente.
Le pongo una pizca de nuez moscada.
Revuelvo y dejo que se cocine hasta que se desprende de las paredes.
Pongo en una fuente engrasada hasta que esté frio y se puedan formar las croquetas. Mejor de un día para otro.
Formamos las croquetas y pasamos por harina, huevo y pan crujiente.
Freímos en abundante aceite y sobre papel absorbente dejamos escurrir un poco el aceite.
Truquillo:
Si ponemos un plástico film sobre la encimera de mármol y vamos colocando las croquetas sobre él, luego es mucho más fácil limpiar todo. Simplemente retiramos el film y listo!!
Y las que no consumimos, las congelamos y luego envasamos:
Texto y fotografías: Pilar Martínez
© www. lacocinadelechuza.com
LA COCINA DE LECHUZA