La vuelta a la rutina está siendo dura… Después de los días de Semana Santa, el fin de semana en Londres y el puente del 1 de Mayo, el trabajar una semana completa cuesta… Además estos días se está tan bien en la cama!! Mi madre es muy de refranes y tiene uno para esto, “Las mañanitas de Abril son ricas en el dormir, y las mañanitas de Mayo de sueño me caigo…”. Y así estoy yo. Que me caigo de sueño… Pero lo compensa la alegría de ver el sol, de ponerte ropa ligera y de que por la noche a las 9 aún sea de día!!
Seguro que de estos días pasados de Semana Santa aún os queda algo de bacalao. Si es así, os propongo unas croquetas deliciosas que combinan este pescado con las “trompetas de la muerte” o trompetas negras, una seta que se encuentra fácilmente seca y que da un sabor único. Es la hermana pobre de las trufas. Y combina muy bien con el bacalao. Un mar y montaña diferente que seguro que os encanta. Ya sé que las croquetas no son las mejores aliadas de “la operación bikini”, pero si solo te comes un par…. Aunque será difícil porque están buenísimas!!. ¿Quién se anima?
De Londres os hablaré otro día… Yendo con 12 personas fue difícil hacer algunas de las cosas que quería, como ir a Borough Market, pero me desquité en la tienda-café-espacio de talleres de Jamie Oliver, Recipease en Notting Hill… Pero ya os contaré más!!
INGREDIENTES60g de mantequilla60g de harina de trigoUna cebolla pequeñita200g de bacalao desalado y desmigado30g de trompetas de la muerte secas200ml de leche entera200ml de agua de hidratar las setassal, pimienta negra, nuez moscadaHarina, huevo batido y pan rallado (yo he usado panko)Aceite de oliva suave
ELABORACIONPonemos a hidratar las trompetas en agua templada. Cuando estén, colamos el agua para evitar que tenga tierra, y la reservamos. Salteamos las trompetas con un poco de aceite y las reservamos también. Escurrimos muy bien el bacalao. A mí personalmente me gusta que este en el punto de sal, no demasiado soso. Cortamos la cebolla en brunoise pequeña y la ponemos a pochar en una sartén con la mantequilla. Cuando esté hecha, añadimos la harina y la cocinamos un poco para que después no sepa a crudo. Cuando se nos forme el “roux”, o masa medio compacta, añadimos el agua de haber hidratado las trompetas y sin dejar de remover añadimos la leche. Mantenemos a fuego suave y movemos sin parar. Cuando empiece a espesar añadimos las trompetas y el bacalao. Rectificamos de sal. Añadimos pimienta negra molida y nuez moscada al gusto. Ponemos la masa en una bandeja para que se enfríe y podamos formar las croquetas. Hacemos bolitas y las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado o panko (quedan más crujientes). Las freímos en abundante aceite de oliva suave.