Croquetas de cheddar, jamón y champiñones

Por Arae
Esta receta está basada en una preparó Sergio Fernández en el programa de las Mañanas de la 1 hace algún tiempo.  La verdad es que están muy buenas y  os recomiendo que las probéis. Aquí os dejo el enlace por si queréis ver la receta original. Yo la he hecho a mi manera y ahora os lo explico.Ingredientes- 250 gramos de queso cheddar- 1 lata de champiñones laminados (160 gramos, peso escurrido)- 100 gramos de taquitos de jamón serrano - 6 cucharadas soperas de harina (colmadas)- harina para envolver la masa
- pan rallado- 3 huevos- aceite de oliva- 1 litro de leche- 1 cebolla- 1/2 cucharadita de las de café de nuez moscada- 1/4 de cucharadita de café de pimienta negra molida- un poco de perejil picado ElaboraciónEn primer lugar picamos finamente la cebolla. La ponemos en una sartén con un poco de aceite y una pizca de sal (muy poca, porque el jamón ya le aportará sal a las croquetas) y las rehogamos unos minutos. Escurrimos muy bien los champiñones y se los añadimos a la cebolla. Rehogamos de nuevo unos minutos y añadimos el jamón cortado en daditos. Después añadimos las 6 cucharadas soperas colmadas de harina y rehogamos. A continuación añadimos la leche y removemos con ayuda de una cuchara de madera. Agregamos la nuez moscada y la pimienta y continuamos removiendo. Cuando notemos que está empezando a espesar, incorporamos el cheddar cortado en dados. Sin parar de remover, esperamos a que la bechamel espese. En ese momento, retiramos la sartén del fuego y volcamos su contenido en una fuente. Esperaremos a que se enfríe para poder hacer las croquetas. Es mejor prepararlas el día anterior para que así la masa de las croquetas esté más compacta, porque debido al queso que llevan, queda bastante cremosa y blandita.
Una vez que esté fría, les damos forma envolviéndolas primero con harina, después las pasamos por huevo batido y, por último, por pan rallado.
Ponemos abundante aceite en un sartén y las freímos. Al retirarlas de la sartén, las disponemos sobre papel de cocina para que se elimine el exceso de aceite. Servimos calentitas o frías, como más nos gusten. ¡Os advierto que están deliciosas!.
Quedan crujientes por fuera 
y muy cremosas por dentro ¡Tienen un sabor  exquisito!. En casa no quedó ni una. Espero que os hayan gustado. ¡Buen provecho!.