Las croquetas son parte de mi fondo de congelador, procuro tener siempre y bastante cantidad aunque el día que las preparo se que se lo tengo que dedicar exclusivamente a ellas. Después es un gustazo abrir el congelador y verlas allí pero cuando estoy con las manos en la masa no me hace tanta ilusión.
Esta vez me apeteció prepararlas de bacalao, ya que estamos en la época donde este pescado es una parte importante de nuestros menús.
INGREDIENTES (para 55 croquetas):
Bacalao seco: 500 gramos.Huevos: 3.Mantequilla: 150 gramos.Harina de trigo: 180 gramos.Leche entera: 750 mililitros.Sal: una pizca.Nuez moscada: una pizca.Pimienta negra: una pizca.Aceite de oliva virgen extra.
Para el rebozado y fritura:Pan rallado. Huevo. Aceite de oliva virgen extra.
Valores nutricionales (por unidad):Kilocalorías: 67.Hidratos de carbono: 4 gramos.Grasas: 4 gramos.Proteínas: 3 gramos.
Precio (por unidad): 0,18€.
ELABORACIÓN (tradicional):
Desalamosel bacalao. Lo ponemos con agua fría durante un mínimo de 24 horas. Durante el proceso de desalado lo guardaremos en la nevera. Dependiendo del tipo de bacalao y el grosor de la pieza que vayamos a utilizar necesitaremos más o menos tiempo de desalado y cambiar el agua donde está más o menos veces.
Una vez que el bacalao está listo nos ponemos manos a la obra: en una cazuela con agua hirviendo cocemos los huevos. Una vez cocidos, los enfriamos con agua y reservamos.
En una plancha, con aceite muy caliente, marcamos el bacalao. Dejamos que enfríe y lo desmenuzamos.
Pelamos los huevos cocidos y los picamos.
En un cazo ponemos a calentar la leche. Mientras tanto, en una olla grande derretimos la mantequilla. Cuando la mantequilla está líquida añadimos la harina cucharada a cucharada.
Cada vez que echemos una cucharada de harina tendremos que rehogarlabien en la mantequilla ayudándonos con unas varillas. Es muy importante que esté bien integrada en la mantequilla antes de echar la siguiente.
A continuación echamos la leche que tenemos caliente. Aquí también es importante echarla poco a poco. Yo echo un chorro y remuevo bien con las varillas. Cuando la masa está homogénea añado otro chorro de leche.
Cuando hayamos terminado con la leche añadimos la nuez moscada, la pimienta negra y la sal. Añadimos el bacalao desmenuzado y los huevos cocidos picados.
Ahora toca remover mientras se va cociendo. Mantendremos la cocción hasta que la bechamel se despegue de las paredes de la olla o hasta que no sepa a harina cruda. Pasamos la bechamel a una fuente grande donde la dejaremos enfriar.
Cuando esté fría es el momento de hacer las croquetas. Yo les doy forma con el croquetero. Una vez formadas las pasamos por huevo batido y pan rallado.
Para freírlas necesitamos una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra. Cuando el aceite esté muy caliente (sin que llegue a humear o si tenemos un termómetro de cocina cuando el aceite esté a 180ºC) las freímos hasta que estén doradas y las dejamos sobre papel de cocina que absorba el aceite sobrante.
ELABORACIÓN (Thermomix):
Desalamosel bacalao. Lo ponemos con agua fría durante un mínimo de 24 horas. Durante el proceso de desalado lo guardaremos en la nevera. Dependiendo del tipo de bacalao y el grosor de la pieza que vayamos a utilizar necesitaremos más o menos tiempo de desalado y cambiar el agua donde está más o menos veces.
Una vez que el bacalao está listo nos ponemos manos a la obra: en una cazuela con agua hirviendo cocemos los huevos. Una vez cocidos, los enfriamos con agua y reservamos.
En una plancha, con aceite muy caliente, marcamos el bacalao. Pelamos los huevos cocidos.
Ponemos en el vaso el bacalao y los huevos y trituramos 30 segundos a velocidad 5. Lo sacamos del vaso y reservamos.
Sin lavar el vaso añadimos la mantequilla y calentamos un minuto y medio a 100ºC velocidad 1. Añadimos la harina tamizada y rehogamos 2 minutos a 100ºC y velocidad 3.
Añadimos la leche, la sal, la nuez moscada y la pimienta y mezclamos 15 segundos a velocidad 7. Después programamos 7 minutos a 100ºC velocidad 4.
Echamos la mezcla de bacalao y huevos y mezclamos 30 segundos a velocidad 8.Pasamos la bechamel a una fuente grande donde la dejaremos enfriar. Cuando esté fría es el momento de hacer las croquetas. Yo les doy forma con el croquetero. Una vez formadas las pasamos por huevo batido y pan rallado.
Para freírlas necesitamos una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra. Cuando el aceite esté muy caliente (sin que llegue a humear o si tenemos un termómetro de cocina cuando el aceite esté a 180ºC) las freímos hasta que estén doradas y las dejamos sobre papel de cocina que absorba el aceite sobrante.