Os comento a continuación cómo fue hecho mi receta. Espero os guste.
Ingredientes:
- 265 Gramos de jamón ibérico.
- Una taza de leche entera.
- Media taza de nata líquida.
- Una cebolla mediana.
- Dos huevos grandes.
- Dos cucharadas sopera de harina de trigo.
- Dos cucharadas sopera de harina de maíz.
- Una pizca de sal, pimienta negra y nuez moscada.
- Perejil.
Para rebozar:
- Harina de trigo.
- Un huevo grande batido.
- 30 Gramos de queso parmesano rallado.
- Aceite de oliva para freír.
Elaboración:
Cortar en cuadros pequeños la cebolla y sofreír en una cazuela con una cucharada de aceite de oliva hasta transparentar, sin dorar. Mientras, en un bol, agrega dos yemas de huevo, la taza de leche y la media de nata líquida. Mezcla con una varilla y añade una pizca de sal, pimienta negra y nuez moscada. Agrega ambas harinas y mezcla con las varillas hasta unir. Vierte al bol la cebolla, los 265 gramos de jamón previamente picado finamente, mezcla, añade el perejil picado, vuelve a añadir a la cazuela. Mantén el fuego suave y sin parar mezcla con una cuchara para que no se pegue al fondo y vaya poco a poco espesando. Según te parezca la consistencia, apaga el fuego y vierte a un bol limpio esparcido uniformemente para que enfríe, mejor cubierto con papel film o un paño seco. Déjalo en un lugar fresco hasta enfriar. Es hora de formar las croquetas. Con una cuchara sopera toma la cantidad deseada y vierte la bola en harina de trigo, que cubra por completo y con las manos forma la típica bola alargada de una croqueta. Retira el exceso de harina, sólo hace falta una capa fina. Añade a un bol con las claras de huevo que tenías reservado y un huevo completo y por último, en vez de pan rallado, cubre con queso parmesano rallado. Fríe en abundante aceite de oliva a fuego suave hasta dorar por todos lados. Seca en papel absorbente y sirve calentitos. Por la cantidad que he mencionado pude hacer diez croquetas. Claro, ¡Eran enormes!.