Croquetas de jamón sin leche (aptas para intolerantes a la lactosa y aplv)

Por Cocinaconmarta
Cuando la vida te da limones, haz limonadas. Y es que en esta vida no nos queda otra que ir superando obstáculos ya sean grandes o pequeños, y caminar "adelante, siempre adelante" (me gusta mucho ésta frase de Marianela, de Benito Pérez Galdós).
Y ya que la leche esta vetada de mi dieta por una buena temporada, toca buscar alternativas para seguir disfrutando de mis recetas preferidas. Me gusta comer y comer bien, eso no es ningún secreto y es la razón por la que además soy bloguera, claro que también me encanta cocinar!

Para hacer croquetas sin leche de vaca, nos vale cualquier leche vegetal (almendras, soja, arroz). He usado la de arroz por ser más ligera y más insípida que la de almendras. Si quieres usar leche de almendras, tienes que ver que la que compras no venga azucarada, además que dará cierto sabor a la masa.

Y por supuesto, si no tienes intolerancias ni alergías, puedes usar leche de vaca o caldo)
  • 3 cucharada de harina (pero bien colmadas, que cada cucharada sea una montañita de harina)
  • 1 cucharada de maicena (harina de maíz) La maicena es opcional, pero ayuda a cuajar la masa usando menos harina, y también las hace la masa más ligera y suave de sabor)
  • 75 gr. de jamón serrano en taquitos
  • 1 cebolla
  • 500 ml de leche de arroz (o la que prefieras)
  • Una cucharada de margarina vegetal
  • Un pellizco de pimienta
  • 1 huevo y pan rallado para rebozar
  • Aceite para freír

1. Pica la cebolla, me gusta picarla en trocitos muy pequeñitos así cuando se sofría y hagas la masa, será casi imperceptible). Añade una o dos cucharadas de aceite de oliva y sofríe la cebolla, hasta que esté casi transparente (no dejes que se dore ni coja color).
2. Añade la harina y la maicena, y mezcla bien, llega un momento en que parece migas de cebolla. Así cocinamos un poco la harina y evitamos los grumos.
3. Ve añadiendo la leche poco a poco, mezclando bien. Al principio será muy espesa la masa, conforme vayas añadiendo leche irá suavizándose.
La textura tiene que ser espesa, que se despegue de la sartén. Si te pasas de leche, harás bechamel. Si eso ocurriera, Disuelve una cucharada de maicena en medio vaso de leche y añádelo, puedes rectificar la textura de la masa añadiendo más harina o más leche si está muy espesa.
4. Cuando la masa esté lista, añade el jamón serrano y un pellizco de pimienta, mezcla bien. Me gusta añadir el jamón una vez hecha la masa, para que no se cocine demasiado y se ponga duro. Si añadimos el jamón en el último momento estará más tierno, jugoso y desprenderá menos sal a la masa.

5. Deja enfríar la masa unas 4 horas minimo en la nevera. Aunque lo mejor es dejarla reposar en nevera de un día para otro.
Dale forma a las croquetas, pasalas por huevo y pan rallado y frie en abundante aceite caliente. Un truco para que las croquetas no se abran al freírse es añadirlas cuando el aceite esta verdaderamente caliente, y no dejarlas cocinar mucho. 
No me gusta darles doble rebozado, porque es cargarlas mucho. La razón por la que las croquetas se abren es porque si están mucho tiempo en el aceite caliente, la masa coge mucha temperatura y crece. Lo que también ocurre cuando se añaden a la sartén si estar el aceite listo para freír, que no le da tiempo a ponerse duro el rebozado y comienza a salir la masa.

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