Necesitamos un kilo de paratas, 20 g de mantequilla, 50 ml de nata líquida, pan rallado, sal y dos huevos.
Primero cocemos las patatas, limpias y con piel, en agua salada durante 40 minutos, hasta que estén tiernas. Picamos el perejil y el cebollino mientras se cuecen las patatas. Una vez escurridas, dejamos que se enfríen.
Hacemos la masa con las patatas, pasadas por el pasapurés, y la mantequilla, removiendo con la nata, el perejil y el cebollino, una pizca de sal y el ingrediente estrella, la nuez moscada. Incorporamos bien todos los ingredientes y la dejamos enfriar.
Con la ayuda de dos cucharas formamos las croquetas. Las pasamos primero por el huevo batido y después por el pan rallado. Las freímos en abundante aceite bien caliente hasta que se doren por todas las partes. Al sacarlas, dejamos escurrir el exceso de grasa sobre una doble hoja de papel de cocina.
Las servimos acompañadas de ensalada variada sazonada con vinagre de Módena y aceite suave.