Croquetas de pollo

Por Paloma Alós @eltercerbrazo

Ya nadie -o casi nadie- hace croquetas caseras. La verdad es que hoy en día se encuentra de todo en cualquier supermercado habitual. Las tenemos de pescado, de pollo, con jamón, de boletus… todas perfectas, listas para ponerles un lacito rojo y freír. Pero no querríais saber nunca lo que tienen dentro, en algunos casos.

Con suerte, aún encontramos carnicerías donde podemos comprarlas elaboradas por ellos mismos y a punto! Pero la mayoría son industriales y habitualmente se presentan congeladas.

Entre el mogollón de versiones a las croquetas (eran habituales en cualquier mesa hace unas décadas,) han sacado los nuggets de pollo… maravillosa idea para que -sin esfuerzo ninguno por nuestra parte, que no sea el de introducir en aceite caliente- nuestros hijos coman “sano”. Terrible y vomitivo.

No sé si habéis tenido la genial ocurrencia de buscar en internet “nuggets”. Yo sí y os invito a hacerlo. No os paso los enlaces de lo que he visto… hay muchos y ninguno de ellos es agradable, así que sinceramente creo que es mejor haceros un resumen: están compuestos de pieles, nervios, venas, cartílago, hueso y una pequeñita porción de carne blanca de pollo, todo muy bien triturado y mezclado -además de con azúcar-  con productos químicos para su conservación, a los que se les añade más productos químicos para ocultar el mal olor y convertirlo en un sabor irresistible. Entre estos “componentes”, el glutamato monosódico, no os digo más!

Yo no tengo hijos, pero si los tuviera no se lo daría. Y para mí, tampoco lo quiero. Si buscamos comer sano, necesitamos saber lo que comemos. Cuesta más tiempo, pero pon en una balanza qué compensa más: perder tiempo o perder salud. Yo lo tengo claro!

Me quedo con lo casero, lo auténtico, lo sano, lo gustoso, lo seguro: mis croquetas de pollo.

Receta Croquetas de pollo

Según la forma tradicional

Ingredientes (para 25 ó 30 croquetas)

1 pechuga grande de pollo o de gallina, ya cocida y desmigada muy pequeñita (por los tamaños, normalmente necesitaríamos una de gallina o dos de pollo, pero en total unos 450 g)

Nota: La pechuga a emplear debe ser grande para que nos cunda y poder hacer una tanda mínima de croquetas “con sabor”. Yo habitualmente hierbo una pechuga grande de gallina con algunos otros ingredientes para hacer caldo o la añado junto al cocido y luego la “rescato” para croquetas. De no ser así, uso 2 ó 3 pechugas de pollo, que son más pequeñas, las cuales simplemente cuezo con un poco de sal para poder usar en esta receta.

1 cebolla pequeña (unos 70 g una vez pelada)
65 g de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
3 cucharadas soperas de harina
Unos 800 ml de leche de consumo habitual (añadiremos algo más o menos según el espesor que vaya adquiriendo la masa)
Sal y pimienta al gusto
2 huevos batidos
300 g de pan rallado aprox
Aceite para freír

Preparación

Primero picamos y sofreímos a fuego lento la cebolla con un poco de sal, hasta que veamos que se hace blandita y empieza a dorarse. Entonces añadimos la pechuga de pollo desmigada completamente. Removemos y mezclamos. Cuando el aceite del sofrito y la cebolla se hayan integrado con el pollo, añadimos 3 cucharadas soperas de harina y repetimos la última operación.

Inmediatamente y sin dejar de remover, empezamos a echar la leche. Primero, un buen chorro, porque la harina va a absorber mucha de golpe. Removemos y conforme veamos que espesa, vamos añadiendo leche. Tras el primer chorro inicial, lo haremos de poquito en poquito, según veamos que admite… y ya no hace falta remover sin cesar. Podemos mantener la masa a fuego muy suave (el mínimo de los mínimos) y remover de vez en cuando, añadiendo en su caso pequeños chorritos de leche, hasta que hayamos consumido unos 700 ml u 800 ml. Ello dependerá de la cantidad de pechuga incorporada, si es de pollo o gallina, porque la de gallina es más seca y no tiene tanta humedad como la de pollo; también dependerá del tipo de harina empleada (algunas absorben más que otras)… hay que estar encima e ir controlando.

En total, estará la masa en el fuego en estas circunstancias, durante una hora de reloj desde el momento de echar la harina.

Pasado ese tiempo, retiramos, dejamos enfriar y observaremos que la masa toma mayor consistencia. Una vez fría la masa, formamos las bolas con ayuda de dos cucharas o con las manos.

Luego, las pasamos por huevo batido y pan rallado. En este punto, podemos congelar las croquetas e ir sacando según necesidad, o usarlas en el momento: freímos con aceite caliente. Dejamos escurrir en papel secante para que absorva el aceite sobrante y ¡listas!

Receta Croquetas de pollo

Adaptación a Thermomix

1 hora aprox

Ingredientes (para unas 25 ó 30 croquetas)

1 pechuga grande de pollo o de gallina, ya cocida (por los tamaños, normalmente necesitaríamos 1 de gallina o dos de pollo, pero en total unos 450 g)

Nota: La pechuga a emplear debe ser grande para que nos cunda y poder hacer una tanda mínima de croquetas “con sabor”. Yo habitualmente hierbo una pechuga grande gallina con algunos otros ingredientes para hacer caldo o la añado junto al cocido y luego la “rescato” para croquetas. De no ser así, uso 2 ó 3 pechugas de pollo, que son más pequeñas, las cuales simplemente cuezo con un poco de sal para poder usar en esta receta.

1 cebolla pequeña (unos 70 g una vez pelada)
65 g de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
110 g de harina
810 g de leche de consumo habitual
Sal y pimienta al gusto
2 huevos batidos
300 g de pan rallado aprox
Aceite para freír

Preparación

1.- Introducimos en el vaso limpio y seco la pechuga de ave asegurándonos de que no tiene ningún trocito de hueso. La picamos 6 seg/vel 6. Sacamos y reservamos.
2.- Sin lavar el vaso, ponemos la cebolla pelada y a cuartos en su interior, lo cerramos y la picamos también programando 3 seg/vel 5. Bajamos los restos adheridos a las paredes, hacia el interior de las cuchillas con ayuda de la espátula y volvemos a programar 2 seg/vel 6.
3.- Añadimos al vaso el aceite y sofreímos la cebolla 6 min/100ºC/vel 2.
4.- Sobre la cebolla, dejamos caer 220 g de la pechuga de ave triturada que teníamos reservada (para ello, usaremos la balanza incorporada en la máquina) y sofreímos todo junto 1 min/vel 1.
5.- Agregamos la harina y volvemos a programar 2 min/vel 1.
6.- Acabado el tiempo, incorporamos la leche y el resto de los ingredientes para sazonar (sal y pimienta). Mezclamos 5 seg/vel 6.
7.- Y cocemos 8 min/100ºC/vel 4.
8.- Abrimos la tapa, rectificamos de sal y pimienta y añadimos el resto de pechuga que nos quede sin añadir todavía (yo aún añadí 250 g más). Programamos 3 min/100ºC/vel 4.
9.- Dejamos enfriar unas horas y cuando la masa compacte, formamos las bolas con ayuda de dos cucharas o con las manos.
10.- Las pasamos por huevo batido y pan rallado. En este punto, podemos congelar las croquetas e ir sacando según necesidad, o usarlas en el momento: freímos con aceite caliente. Dejamos escurrir en papel secante para que absorva el aceite sobrante y ¡listas!

Nota: Se trata de hacer una bechamel en la Thermomix, pero añadiendo un sofrito de cebolla, que le aporta ese sabor tan característicamente casero y la pechuga de pollo. Consulta el artículo de “Nutrición y salud”: Proteínas