Con suerte, aún encontramos carnicerías donde podemos comprarlas elaboradas por ellos mismos y a punto! Pero la mayoría son industriales y habitualmente se presentan congeladas.
Entre el mogollón de versiones a las croquetas (eran habituales en cualquier mesa hace unas décadas,) han sacado los nuggets de pollo… maravillosa idea para que -sin esfuerzo ninguno por nuestra parte, que no sea el de introducir en aceite caliente- nuestros hijos coman “sano”. Terrible y vomitivo.
No sé si habéis tenido la genial ocurrencia de buscar en internet “nuggets”. Yo sí y os invito a hacerlo. No os paso los enlaces de lo que he visto… hay muchos y ninguno de ellos es agradable, así que sinceramente creo que es mejor haceros un resumen: están compuestos de pieles, nervios, venas, cartílago, hueso y una pequeñita porción de carne blanca de pollo, todo muy bien triturado y mezclado -además de con azúcar- con productos químicos para su conservación, a los que se les añade más productos químicos para ocultar el mal olor y convertirlo en un sabor irresistible. Entre estos “componentes”, el glutamato monosódico, no os digo más!
Yo no tengo hijos, pero si los tuviera no se lo daría. Y para mí, tampoco lo quiero. Si buscamos comer sano, necesitamos saber lo que comemos. Cuesta más tiempo, pero pon en una balanza qué compensa más: perder tiempo o perder salud. Yo lo tengo claro!
Me quedo con lo casero, lo auténtico, lo sano, lo gustoso, lo seguro: mis croquetas de pollo.
Receta Croquetas de pollo
Según la forma tradicional
Ingredientes (para 25 ó 30 croquetas)
1 pechuga grande de pollo o de gallina, ya cocida y desmigada muy pequeñita (por los tamaños, normalmente necesitaríamos una de gallina o dos de pollo, pero en total unos 450 g)
Nota: La pechuga a emplear debe ser grande para que nos cunda y poder hacer una tanda mínima de croquetas “con sabor”. Yo habitualmente hierbo una pechuga grande de gallina con algunos otros ingredientes para hacer caldo o la añado junto al cocido y luego la “rescato” para croquetas. De no ser así, uso 2 ó 3 pechugas de pollo, que son más pequeñas, las cuales simplemente cuezo con un poco de sal para poder usar en esta receta.1 cebolla pequeña (unos 70 g una vez pelada)
65 g de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
3 cucharadas soperas de harina
Unos 800 ml de leche de consumo habitual (añadiremos algo más o menos según el espesor que vaya adquiriendo la masa)
Sal y pimienta al gusto
2 huevos batidos
300 g de pan rallado aprox
Aceite para freír
Preparación
Primero picamos y sofreímos a fuego lento la cebolla con un poco de sal, hasta que veamos que se hace blandita y empieza a dorarse. Entonces añadimos la pechuga de pollo desmigada completamente. Removemos y mezclamos. Cuando el aceite del sofrito y la cebolla se hayan integrado con el pollo, añadimos 3 cucharadas soperas de harina y repetimos la última operación.
Inmediatamente y sin dejar de remover, empezamos a echar la leche. Primero, un buen chorro, porque la harina va a absorber mucha de golpe. Removemos y conforme veamos que espesa, vamos añadiendo leche. Tras el primer chorro inicial, lo haremos de poquito en poquito, según veamos que admite… y ya no hace falta remover sin cesar. Podemos mantener la masa a fuego muy suave (el mínimo de los mínimos) y remover de vez en cuando, añadiendo en su caso pequeños chorritos de leche, hasta que hayamos consumido unos 700 ml u 800 ml. Ello dependerá de la cantidad de pechuga incorporada, si es de pollo o gallina, porque la de gallina es más seca y no tiene tanta humedad como la de pollo; también dependerá del tipo de harina empleada (algunas absorben más que otras)… hay que estar encima e ir controlando.
En total, estará la masa en el fuego en estas circunstancias, durante una hora de reloj desde el momento de echar la harina.
Pasado ese tiempo, retiramos, dejamos enfriar y observaremos que la masa toma mayor consistencia. Una vez fría la masa, formamos las bolas con ayuda de dos cucharas o con las manos.
Luego, las pasamos por huevo batido y pan rallado. En este punto, podemos congelar las croquetas e ir sacando según necesidad, o usarlas en el momento: freímos con aceite caliente. Dejamos escurrir en papel secante para que absorva el aceite sobrante y ¡listas!
Receta Croquetas de pollo
Adaptación a Thermomix
Ingredientes (para unas 25 ó 30 croquetas)
1 pechuga grande de pollo o de gallina, ya cocida (por los tamaños, normalmente necesitaríamos 1 de gallina o dos de pollo, pero en total unos 450 g)
Nota: La pechuga a emplear debe ser grande para que nos cunda y poder hacer una tanda mínima de croquetas “con sabor”. Yo habitualmente hierbo una pechuga grande gallina con algunos otros ingredientes para hacer caldo o la añado junto al cocido y luego la “rescato” para croquetas. De no ser así, uso 2 ó 3 pechugas de pollo, que son más pequeñas, las cuales simplemente cuezo con un poco de sal para poder usar en esta receta.1 cebolla pequeña (unos 70 g una vez pelada)
65 g de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
110 g de harina
810 g de leche de consumo habitual
Sal y pimienta al gusto
2 huevos batidos
300 g de pan rallado aprox
Aceite para freír
Preparación
1.- Introducimos en el vaso limpio y seco la pechuga de ave asegurándonos de que no tiene ningún trocito de hueso. La picamos 6 seg/vel 6. Sacamos y reservamos.
2.- Sin lavar el vaso, ponemos la cebolla pelada y a cuartos en su interior, lo cerramos y la picamos también programando 3 seg/vel 5. Bajamos los restos adheridos a las paredes, hacia el interior de las cuchillas con ayuda de la espátula y volvemos a programar 2 seg/vel 6.
3.- Añadimos al vaso el aceite y sofreímos la cebolla 6 min/100ºC/vel 2.
4.- Sobre la cebolla, dejamos caer 220 g de la pechuga de ave triturada que teníamos reservada (para ello, usaremos la balanza incorporada en la máquina) y sofreímos todo junto 1 min/vel 1.
5.- Agregamos la harina y volvemos a programar 2 min/vel 1.
6.- Acabado el tiempo, incorporamos la leche y el resto de los ingredientes para sazonar (sal y pimienta). Mezclamos 5 seg/vel 6.
7.- Y cocemos 8 min/100ºC/vel 4.
8.- Abrimos la tapa, rectificamos de sal y pimienta y añadimos el resto de pechuga que nos quede sin añadir todavía (yo aún añadí 250 g más). Programamos 3 min/100ºC/vel 4.
9.- Dejamos enfriar unas horas y cuando la masa compacte, formamos las bolas con ayuda de dos cucharas o con las manos.
10.- Las pasamos por huevo batido y pan rallado. En este punto, podemos congelar las croquetas e ir sacando según necesidad, o usarlas en el momento: freímos con aceite caliente. Dejamos escurrir en papel secante para que absorva el aceite sobrante y ¡listas!