- 125 gramos de queso cheddar.
- 25 gramos de jalapeños.
- 50 gramos de harina de trigo.
- 300 gramos de leche entera.
- 15 gramos de mantequilla.
- 10 gramos de aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta.
- Aceite para freír.
- Harina, huevo y pan rallado para rebozar.
Lo primero que hacemos es la bechamel, echamos la mantequilla y el aceite de oliva en una olla y cuando ya están integrados estos dos ingredientes añadimos la harina y le damos varias vueltas hasta que está cocinada.
A continuación, vamos añadiendo la leche templada en el microondas para que no se formen grumos y no dejamos de darle vueltas (en el caso de que se os hagan grumos, una vez que la tenéis casi espesada, le podéis pasar la batidora y punto). Cuando ya tenemos la bechamel que se despega de las paredes, salpimentamos y añadimos los jalapeños triturados o en cachitos pequeños, si os gusta mucho el picante, podéis añadir mayor cantidad de jalapeños. Luego añadimos el queso cheddar en trozos pequeños, en este caso he utilizado este tipo de queso en tranchetes y la verdad es que se deshizo sin ningún problema. Cuando lo tenéis todo unido se saca a un plato para que se enfríe.
Gasto: 4 euros.
Raciones: 3 raciones.
Dificultad: Fácil.