Como he dicho ya en varias ocasiones, la banda neozelandesa Crowded House han editado nuevo álbum el 4 de junio titulado Dreamers are waiting, el que es séptimo álbum en las diferentes etapas del grupo. La alineación actual del grupo es Neil Finn a la voz y guitarra más teclados y piano junto al bajista Nick Seymour, únicos miembros fundadores que quedan, a los que se unen el productor y teclista Mitchell Froom, y los hijos de Neil, Liam Finn a la guitarra y voz y el hermano pequeño Elroy Finn a la batería (aunque también toca guitarra y teclas). Neil Finn ha dicho: "Siempre me ha dado miedo repetir las mismas fórmulas y de algún modo esto es un reinicio fresco y auténtico de Crowded House hoy, con el enfoque de todas nuestra historia y de cómo y porqué empezamos en primer lugar". A finales del año pasado conocíamos un primer tema titulado Whatever you want, un buen medio tiempo con las características de la banda intactas, buenas melodías, etc., luego tuvimos ya en este año To the island el segundo single, una muy buena canción con las mismas coordenadas habituales de la banda, buenas melodías y la voz de Neil en buen estado de forma. Todo hacía presagiar un buen trabajo y así ha sido, todos los temas que he ido poniendo lo confirmaban. Es curioso, como una banda que ha pasado por diferentes formaciones y épocas sigue conservando mucha calidad y un estilo inconfundible.
El disco comienza con Bad times good con guitarras acústicas y la voz de Neil con coros consiguen unas armonías suaves y sedosas. Playing with fire, es quizás el tema más rockerito con buena instrumentación y un Neil Finn fantástico. To the island fue el segundo single, una muy buena canción con las coordenadas habituales de la banda intactas, buenas melodías y la voz de Neil en buen estado de forma, con unos coros brutales. Sweet tooth es una maravilla de medio tiempo con preciosa melodía, con la guitarra haciendo el ritmo, delicia. Whatever you want fue el primer tema que conocimos del disco, una burbujeante y buena tonada. Show me the way es un tranquilo tema en onda suave para disfrutar, seda pura. Goodnight everyone tiene un ritmo curioso, y otra vez coros angelicales. Too good for this world regresa a la calma con mucha calidad. Start of something me encanta, es una delicia desde la primera nota, voces suaves que te mecen y una melodía atractiva, gran canción. Real life woman sigue con la línea reposada, buen tema de desarrollo tranquilo pero disfrutable. Love isn't hard at all es un buen tema de ritmo más acelerado (el batería lo borda) y que corre vertiginoso dentro de una buena melodía. Deeper down cierra el trabajo, con ritmo más reposado, guitarras acústicas como al inicio y la voz de Neil que me sigue conquistando.