El Zaandam atracado en la terminal de Singapur. Momentos previos a embarcar por primera vez
Zarpando de la terminal de cruceros de Singapur, con el "Pacific Venus" al fondo, uno de los pocos cruceros con los que nos hemos coincidido en este viaje
La ruta fue una de las razones por las que escogimos este crucero. Al ser nuestra primera visita al sudeste asiático, queríamos tener una visión global lo más completa posible en previsión a elegir futuros viajes por tierra, muchos más completos en conocimiento que los que puede ofrecerte la relativamente corta estancia de una escala de crucero. Y desde luego que ha sido todo un acierto, combinando escalas relajadas en maravillosas playas semi desérticas, con ciudades monumentales y modernas urbes llenas de rascacielos, días de navegación intercalados donde disfrutar del barco y de la brisa que nos refrescaba en los calurosos días propios de estas latitudes, rojizos atardeceres contemplados desde la piscina de popa del Zaandam y largos paseos por cubierta, que han hecho de este crucero uno de los más increíbles que hayamos podido disfrutar hasta el momento. Un pequeño barco, y una increíble tripulación que nos ha hecho sentirnos muy especiales y casi como si estuviéramos en casa. Y unos países, Singapur; Tailandia; Camboya; Vietnam; China y Hong Kong que nos han cautivado y atrapado para siempre, sus monumentos, sus paisajes, la comida y sobre todo sus gentes.