Es inmemorial la lucha de los socialistas por desterrar cualquier simbología cristiana de los colegios, y hoy escuchaba unas declaraciones de la Conferencia Episcopal defendiendo el derecho de los padres de mantener los crucifijos en las aulas, teniendo en cuenta que el crucifijo ya no solo es símbolo del cristianismo, si no de la cultura occidental, y también porque la Constitución defiende el derecho de los progenitores a decidir sobre la educación de sus hijos.
Sin embargo, creo que lo interesante de esta polémica es pensar en la alternativa al crucifijo como símbolo. Si se trata de colgar en algún lugar de máxima visibilidad de la clase algún elemento que simbolice los valores deseables para una sociedad, y que se quieren inculcar a los niños mediante la educación, y que además deba representar las raíces de nuestro sistema democrático, tal vez una buena alternativa sería una imagen del Rey de España. Pero a mi, siempre que veo una imagen de Don Juan Carlos presidiendo una clase, con el rictus propio de la estampa de una moneda, personalmente, me da mal rollo. Tal vez habría que decantarse por una imagen más cercana y familiar de la monarquía, dados los tiempos que corren. Una estampa que los chicos y chicas reconozcan como propia, digna de colarse en la pantalla de sus móviles a modo de screen saver. Y que mejor imagen que esta para ello:
Además de captar un momento cumbre e histórico de nuestro Rey, y de ser el primer hit de la monarquía en el competido mundo de los politonos para móviles, esta imagen podría aprovecharse, gracias a las tecnologías multimedia tan de moda en las aulas, para mandar a callar a los alumnos más rebeldes, si se acompaña con un smartphone de última generación para los profesores, que podrían reproducir el audio en formato mp3 de la escena, que tan popular fue en su momento, para poner orden en las aulas. Estoy seguro de que el Ministerio de Educación, o en su defecto el de Igualdad no tendrán inconveniente en subvencionar todos los teléfonos que hagan falta para tan noble fin.
Aunque sin duda, mi opción favorita es la que sigue. Puestos a colgar de las paredes de las aulas un símbolo inconfundible del Estado, de la Democracia, de la Igualdad, y de los valores de nuestra nación, nada mejor que una instantánea de nuestro presidente con su familia, familia que sin duda simboliza ella sola todos los valores democráticos propios de nuestro país:
A mi no se me ocurre ninguna imagen mejor para que sea contemplada por los alumnos del país todos los días de clase. Una imagen que muestra a nuestro líder Zapatero, en una entrañable foto de familia, y en la que a su vez se ven reflejados todos los valores de España como nación y sociedad: la tolerancia a las minorías étnicas y culturales, la libertad de los menores para hacer y deshacer a su antojo, fuera de las presiones absurdas y arbitrarias de los adultos, el respeto a los diversos gustos estéticos y culturales de la variopinta nación de naciones que es España…
Sinceramente, me cuesta mucho trabajo imaginar como a estas alturas, no se le ha ocurrido a nadie, desde el partido socialista, proponer la sustitución de todos los crucifijos que puedan quedar en las aulas, por esta bella estampa merecedora de ser recordada para siempre por todos los alumnos Españoles del presente y del futuro.
P.D: la resolución de la imagen no me permite apreciar si las hijas de nuestro presidente llevan colgado del cuello algún símbolo religioso. En caso de que ese símbolo fuera cristiano, evidentemente la imagen debería ser photoshopeada hasta que no quede rastro de él. El resto podría quedar sin retoque, dado el gran valor artístico-histórico del conjunto.