Uno de los primeros problemas de los fanatismos es la obnubilación de la razón, del sentido común, y de ahí en adelante ya todo es una sin razón. Lo mismo sucede en este delicado y controversial tema de la nutrición de los perros, y con lo que respecta a lo crudo y cocido ya ni te hablo. Primero quiero aclarar algo, y lo pongo en un ponto y aparte porque quiero que quede BIEN CLARO:
NO ESTOY NI EN CONTRA NI A FAVOR DE LOS ALIMENTOS CRUDOS O COCIDOS. AMBOS TIENEN SUS PROS Y CONTRAS.
Lo que verás a continuación es fruto de mi experiencia como médico experto en nutrición canina y felina con muchos años de experiencia y con una clínica dedicada en exclusiva a este tema. Como regla general recomiendo los alimentos crudos pero no tengo nada contra lo cocido, y hay otras circunstancias que JAMÁS recomendaría a un perro que comiese alimentos crudos y le mando alimentos bien cocidos, así de simple. Y complicado.
¿Qué animal cocina sus alimentos?
Esta pregunta es clave y siempre la planteo en mis cursos. Nos han lavado a tal grado la cabeza que nos escandalizamos y morimos de miedo al pensar en ofrecerle algo crudo a nuestros perros. TODOS los animales durante MILES DE AÑOS (desde que aparecieron en la tierra) han comido sus alimentos CRUDOS, y sólo hemos empezado a ofrecer bolas ALTAMENTE COCINADAS durante los últimos años. Y ahora creemos que ¡eso es lo normal! ¡Falso!
Entonces ¿por qué tanto miedo? El problema es que al alimentar a un perro con bolas secas, ALTAMENTE COCINADAS, prácticamente SIN ENZIMAS, y SUPER POBRES EN NUTRIENTES, hemos creado un ser extremadamente débil con un sistema digestivo tan frágil que cuando come los alimentos que ha comido toda la vida, es decir: CRUDOS, su sistema digestivo reacciona y tenemos diarreas y vómitos que no son graves pero son lógicos y naturales. Qué pasaría si a un niño de estos del áfrica super mal nutrido lo traemos a nuestro país y le ofrecemos un plato típico poderoso de la región (pozole, Cocido madrileño, churrasco…) ¿Te atreverías a hacer esto? Pues no, ese niño presentaría vómitos y diarreas, es un alimento tan RICO EN NUTRIENTES que su sistema digestivo no está preparado para metabolizarlo, y reacciona con vómitos y/o diarreas.
Como regla general recomiendo los alimentos crudos pero no hay problema con los cocinados (naturales)
¿Qué pasa cuando vas a otro país de vacaciones y empiezas a comer los platillos típicos? Es normal que tengas algunos episodios de diarreas, casi nunca graves ¿Qué pasó? Tu sistema digestivo se ha enfrentado a nutrientes nuevos, necesita un periodo de adaptación, que no sucede si sólo estás unos días de vacaciones y regresas a tu país.
Lo mismo pasaría con tu perro, si hicieras esto con método, tu perro terminaría enriqueciendo y adoptando su sistema digestivo a alimentos crudos, pero qué pasa, que los veterinarios educados por la industria y carentes de una real educación en la nutrición canina te empiezas a asustar con bacterias, parásitos y demás cosas que sí pueden ser ciertas, pero te dan una información totalmente errónea, y el objetivo al final es el mismo: A tu perro jamás alimentos de “humanos” y crudos mucho menos, a él/ella sólo bolitas. Ahí se arruina todo.
¿Qué pasa con las bacterias y parásitos y demás posibles agentes infecciosos presentes en los alimentos? Mira, con unos pasos básicos es muy pero que muy difícil que tu perro se infecte o parasite. Cuando doy mis cursos en Europa siempre les digo que los controles son lo suficientemente buenos (podrían mejorar) como para permitir que los alimentos estén contaminados con salmonella, escherichia, parásitos o cosas por el estilo ¿Tú crees que una tienda de cierto prestigio va a correr el riesgo de una infección masiva en humanos? Jamás, no lo hacen por los perros, sino por los humanos. Conclusión: si compras en tiendas de prestigio no tendrás ningún problema de infecciones, vamos, habrá uno en un millón de veces. Cuando doy cursos en América Latina, les digo que los controles de calidad alimentaria no son tan buenos, pero si van a grandes supereficies estilo walmart y tiendas más pequeñas pero del mismo corte pues sucede lo mismo: NO SE VAN A ARRIESGAR A UNA INFECCIÓN MASIVA EN SUS CLIENTES, ten la plena certeza que sus niveles de calidad son suficientes para evitar esto. La misma conclusión, compra ahí.
LO QUE JAMÁS DEBES DE HACER. El grave problema es la falta de criterio. Me escribe gente que dice “Le di un hígado crudo a mi perro de un borrego que matamos en el pueblo y ahora tiene quiste hidatídico” ¡Pues qué esperabas, hombre! Primer error, la salvajada de ofrecer todo un hígado a un perro, el hígado NO es un alimento base para un perro, es sólo un COMPLEMENTO. Segundo error, ofrecer algo crudo de un animal cuyos controles sanitarios lo más posible es que sean inexistentes.
Entonces. Para evitar el problema de infecciones SÓLO COMPRA en lugares de confianza, así de simple, si lo haces así las probabilidades de infección son mínimas, antes te infectas tú que tu perro, así de simple.
¿Qué hay de la digestibilidad y los nutrientes presentes en la proteína cruda? Este es un tema buenísimo porque hay cambios muy interesantes respecto a la carne cruda y cocida. ¿Sabías que si sometes a calor la proteína animal (por ejemplo pechuga de pollo) obtienes muchas más calorías y por lo tanto debes de dar mucho menos cantidad? ¿Sabes las múltiples ventajas de ofrecer alimentos cocidos a tu perro?
Por ahora es suficiente, en la próxima entrega ahondaremos en el tema.
Saludos