¿Cruel o Justiciero? la leyenda de la Cabeza de Don Pedro I (Sevilla)

Por Acedera
   Hoy me apetece contaros otra anécdota de la ciudad donde vivo, Sevilla, y para ello esta vez debemos acercarnos al barrio de La Alfalfa donde podrán descubrir una leyenda bastante popular en la ciudad....la leyenda de la cabeza del Rey Don Pedro....o la leyenda del Candilejo

   Pues bien, para disfrutar de esta leyenda nada mejor que ir precisamente a la calle del Candilejo en el citado barrio de la Alfalfa..

Aquí les dejo el mapa de la situación de la calle...

   Justo haciendo esquina con la calle del Candilejo tenemos la calle de Cabeza del Rey don Pedro y es que como habrán supuesto ya, ambas calles guardan relación con la leyenda que les voy a narrar en este post.
  Pues bien, ¿por qué se llama la calle cabeza del rey Don Pedro?...pues por un busto de finales del siglo XVI o principios del XVII del rey que pueden encontrar en este lugar..

   Vale pero...¿por qué está aquí este busto?....pues por una leyenda que nos cuenta que estando una fría noche de invierno el Rey deambulando por estas calles encapuchado, sólo y sin escolta....vale, ya me imagino que os estáis preguntando que qué narices hacía este señor sólo por la noche.....supongo que no es tan raro que los Reyes salgan de noche ocultando su verdadera identidad....sin ir más lejos estoy seguro que han escuchado eso de que el rey Juan Carlos se escabullía de Zarzuela en moto para dar una vueltecita sin que nadie supiera nada......
   Pero volviendo a la historia del Rey don Pedro, existen varias teorías acerca de qué hacía a esas horas por esas calles, una de estas teorías nos cuenta que estaba buscando un lío amoroso, otra teoría nos dice que quería comprobar en primera persona que lo que decía el alcalde Domingo Cerón acerca de que no había crimen en su ciudad que no fuera castigado era cierto y también hay otra teoría que dice que estaba allí por que quería matar a un miembro de una poderosa familia rival que apoyaba a su hermano bastardo Enrique para destronarle, los Guzmanes.
  El caso es que efectivamente ambos caballeros encapuchados se toparon en esta calle esa fría noche y, ya fuera porque ninguno de los dos quiso ceder el paso al otro pues al ser ambos de alta alcurnia y no saber quién estaba en frente ninguno pretendía quedar por debajo (cosas del honor), o ya fuera una estratagema para cargarse a un rival sin testigos por parte del Rey Pedro...que por algo se le ha conocido como el Cruel, el caso es que ambos desenvainaron sus espadas para un duelo a muerte.
  En el fragor de la lucha, una anciana que estaba en su cuarto se despertó y curioseando por la ventana pudo ver como uno de los encapuchados hería de muerte a su rival y horrorizada se le cayó el candil con el que se había asomado (de ahí el nombre de la calle como habrán figurado). La anciana se metió corriendo en su habitación pero pudo escuchar con claridad un sonido como de nueces chocando que salían de las rodillas del vencedor del duelo que ya se daba a la fuga...cosa que le provocó mucho terror ya que ella pudo deducir que esa persona no era sino el mismo Rey ya que era bien sabido que debido a un accidente de caballo sus rodillas hacían ese ruido al correr.

   A la mañana siguiente, como se pueden imaginar, Sevilla era un caos ya que habían matado a un miembro muy importante de los Guzmanes y estos acudieron ante el rey exigiendo justicia ante tan vil asesinato.
  El rey sin embargo aseguró muy tranquilo que "sus informadores" le habían comentado que no había sido tal asesinato, sino un justo duelo con trágico resultado para los Guzmanes. Sin embargo, para acallar cualquier duda sobre la justicia del Rey juró delante de todos los caballeros allí reunido que en cuanto se encontrara al causante del agravio mandaría poner su cabeza en un nicho en el lugar donde se realizó el duelo, que por algo se le conoció también como el justiciero.
   Como a la pobre anciana se le había caído el candil, no tardaron en llevarla ante el Rey como testigo, pero a pesar de todo, la anciana no quería decir quien fue el asesino.....hasta que el Rey la apartó a otra sala y le prometió no hacerla daño alguno si le contaba la verdad. La anciana, algo mas calmada, le dijo que encontraría al asesino si se asomaba a aquella ventana....que no era otra cosa que un espejo, y el Rey supo de inmediato que la anciana debía de haberle visto en su duelo.
  En este punto el Rey entregó una recompensa a la anciana y anunció a todos que por la tarde cumpliría su promesa.
  Así la cosas, aquella misma tarde no solo la familia Guzmán, sino toda Sevilla estaba en los alrededores de la calle donde fue el duelo esperando ver al verdugo cortar la cabeza del asesino, sin embargo lo que apareció fueron unos soldados portando una caja de madera y un pregonero que dijo a los asistentes que el Rey había cumplido su promesa y que en dicha caja estaba la cabeza del asesino que, por ser de muy principal alcurnia, no sería expuesta para evitar trifurcas entre familias y quien osara abrí la caja tendría pena de muerte y confiscación de bienes. Y así quedó la caja de madera en el nicho de la calle protegida con una reja de hierro y custodiada por guardas.
   Pasaron ocho años y el Rey Don Pedro fue asesinado por su hermano Enrique por lo que la familia Guzmán no tardó en exigir que se abriera la caja de madera....y cual fue la sorpresa al ver dentro, no una calavera, sino el busto en mármol del propio Rey Don Pedro quien había cumplido su promesa de poner la cabeza del asesino en el nicho y para ello había decapitado una escultura suya en el Alcázar.
   Actualmente pueden ver el busto original en la cercana Casa de Pilatos

   Si no quieren pagar la entrada a la Casa de Pilatos (aunque recomiendo sin duda la visita), pueden ver el busto sin necesidad de entrar asomándose a la reja de la entrada y mirando hacia la pared de la derecha.

   Esta es la Cabeza Original y abajo pueden leer Don Pedro I de Castilla.

   Espero que hayan disfrutado de esta leyenda sevillana.
Nos leemos, ciao.