El grupo empeza a ser reivindicado por muchos grupos como un referente. No sólo era grupos que practicaban Electropop o Future Pop, sino otros con estilos distintos, como por ejemplo Marilin Manson.
A todo ello debemos añadir que el Electroclash empezaba a tener mucho auge.
Un Electroclash que para mí bebía mucho del Tecno Pop de los 80, de la New Wave más electrónica y si me apuras de los New Romantics.
Vamos, un revival en toda regla, pero actualizado para los tiempos del nuevo milenio.
Vaya por delante que a mí no me desagradó nada en su momento, ni ahora tampoco.
Dicho todo lo anterior, no cabe duda de que Soft Cell tuvieron mucho que ver.
Así que, supongo que por que les apetecía, (no eran entes acabados, ni mucho menos), porque pesaron que podían volver teniendo algo que decir, y también, porque no decirlo, para darse un baño de masas y de dinero, que a nadie la amarga un dulce, se metieron en el estudio y sacaron este Cruelty Without Beauty en 2002 que se me antoja que roza a gran altura y no representa un lunar en su discografía.
Es más, me parece un gran disco.
Y los que me conocéis ya sabéis que yo, en un principio, lo de las reuniones las pongo siempre en cuarentena, aunque también al final claudique en muchos casos.
Algo bueno que tiene Soft Cell es que nunca nadie podrá sonar como ellos. Suena tonto, pero así lo veo. Sólo estos dos personajes juntos son capaces de sonar así. Para bien o para mal.
Así que nadie mejor que ellos para darle continuidad al sonido Soft Cell que ellos dejaron aparcado en el 84 por última vez.
Mejores medios, pero sin embargo manteniendo la esencia que los hizo reconocidos y reconocibles.
Austeridad sonora, melodías y ritmos hechos por Dave Ball que, aparentemente, sólo aparentemente, parecen sencillas y fáciles de elaborar por cualquiera. Pero no es así.
Mar Almond descargando pasión y emoción en su interpretación.
Monoculture, The Night, Dark Times, Together Alone, whatever It Takes, All Out Of Love, y porque no decirlo, todos los temas siguen destilando la esencia fundamental del grupo.
En pocos momentos podemos escuchar acercamientos de los que ambos componentes hicieran por separado durante tantos años.
Y es que parece como si quisieran decirnos a los seguidores de siempre y a los jóvenes que los empezaban a concocer:
"Somos Soft Cell y podemos serlo siempre que queramos"
Un trabajo sin desperdicio. Puede que para algunos suene a tiempos pasados, pero a mí me suena a un gran grupo que seguía ofreciéndonos muy buenos temas.