Ingredientes para cuatro personasDos berenjenas grandecitasDos huevosCuatro cucharadas de pan ralladoCuatro cucharadas de almendra molidaCuatro cucharadas de semillas tostadas de sésamoSalPimientaAceite de oliva
- Lavamos muy bien las berenjenas y las cortamos en lonchas como de un centímetro de gruesas. Las salamos abundantemente y las dejamos alrededor de media hora en una fuente para que vayan soltando el exceso de agua y resulten menos amargas.
- Lavamos al chorro del grifo las rodajas de berenjena, las secamos con un paño de cocina y las hacemos al vapor durante ocho minutos. Sacamos y reservamos.
- Batimos los huevos y salpimentamos al gusto.
- Ahora vamos rebozando las rodajas de berenjena en el huevo, la mezcla de pan rallado y almendra y las semillas de sésamo. Por ese orden.
- En una sartén con abundante aceite, muy caliente, freímos las berenjenas. Aquí está el secreto: hay que conseguir que se forme una costra en torno a la berenjena, puesto que ya la hemos cocinado al vapor. Por eso el aceite debe estar muy caliente. Damos la vuelta a las rodajas cuidando que se doren bien por los dos lados y las escurrimos sobre papel absorbente. Es recomendable freírlas en pequeñas tandas.
- Ya puede disfrutarlas.
Una sugerencia: si lo desea puede añadir al huevo batido las especias o hierbas aromáticas que prefiera, así conseguimos distintos acabadospara nuestras sabrosas y crujientes berenjenas rebozadas.