Te presentamos Crum, un restaurante recién abierto en Barcelona especializado en patatas. Y no se me ocurre otra cosa más que le guste a todos los niños que las patatas (bueno, las olivas
Crum está en Sant Antoni, muy cerquita del CAP de Manso, y de alguno de nuestros restaurantes favoritos, como Tarannà e Idó DO Balear. Han abierto este verano y una de las cosas que más me llamó la antención de Crum fue su decoración, elegante y sencilla a la vez, a base de piedra vista, baldosas hidraúlicas y la pared forrada de tela de saco.
Los dueños de Crum pertenecen a una gran empresa productora de patatas, de ahí las telas de saco que decoran la pared y el conocimiento del producto, de primera mano.
UNA CARTA SENCILLA, IDEAL PARA IR CON NIÑOS
Es un sitio ideal para ir a cenar con niños, la carta les encanta: varios tipos de patatas: bravas “cariñosas”, chips “ruidosas”, chips “sofisticadas”, panaderas “diplomáticas” y, como no, las patatas fritas clásicas. Todas estas patatas van aderezadas con varias salsas, a escoger: feroz, golosa, internacional, intrépida, invitada…
Además de patatas, puedes pedir tortilla (de patata), ensaladas, croquetas, y tostadas con queso, fuet, anchoas, etc.
De postre, pastelitos o zumos de naranja natural, que fue lo que pedimos nosotros y estaba recién exprimido.
SERVICIO AMABLE Y KIDS FRIENDLY
Las mesas son cómodas y hay distancia entre ellas por si vas con un carrito. Nosotras habíamos quedado con Natalia y su familia, como éramos 4 niños nos pusimos en esta gran mesa para que las niñas pudieran jugar, pintar, y distraerse a su aire.
Nos gustó mucho el trato que nos dio el personal de Crum, tanto a los niños como a los adultos.
MR. CRUM, EL INVENTOR DE LAS PATATAS CHIPS
Antes de irnos, nos explicaron el origen del nombre del restaurante: Crum es en homenaje a George Crum (cuyo verdadero nombre fue George Speck) quien, según la leyenda, fue el inventor de las patatas Chips en su restaurante del Lago Saratoga, en América.
Al parecer, un cliente habitual de su restaurante se quejaba siempre de que las patatas que Mr Crum servía no eran suficiente finas. Mr Crum decidió darle una lección cortándolas excesivamente delgadas, para que no pudieran pincharse con el tenedor. El resultado fue el contrario al esperado, al cliente le encantaron las patatas y de pronto todo el mundo comenzó a pedirle las patatas así cortadas.
Ya sabes, si te animas, ya puedes comer en Barcelona patatas chips como las de Mr Crum.
CRUM
Calle Parlament, 15- 08015 Barcelona