Crumble de melocotón y pasas con crema de vainilla

Por Nutricionesencial
¡Feliz lunes!. ¿Has aprovechado tu fin de semana?. Nosotros hemos estado tranquilos en casa, y a Iván se le ocurrió hacer algún postre ayer por la tarde.
La elección fue un crumble, y como están de temporada, utilizó melocotones. Para acompañarlo, una rica crema crudivegana de vainilla, a base de anacardos.

Crumble de melocotón y pasas, con crema de vainilla


El crumble lleva aceite de coco. Este alimento tiene mala fama, ya que siempre hemos oído que el aceite de coco y palma son malos. Sin embargo, no es cierto en el caso del aceite o manteca de coco. Un aceite de coco virgen de primera presión en frío y ecológico se puede usar con moderación en la repostería, especialmente en la crudivegana. Es una grasa vegetal no hidrogenada, sin colesterol. A nosotros nos gusta la marca Dr. Goerg, en muchos herbolarios la tienen.
Te animo a probar este original postre, seguro que te encanta. El contraste del crujiente superior con la suavidad de la fruta horneada es ideal. Te cuento cómo se prepara...

Aunque es un postre ideal para tomar caliente para invierno, también lo puedes disfrutar en verano.


Ingredientes:
C: cucharada soperas.
c: cucharada de postre.
- 5 melocotones maduros.
- 2 C de pasas.
- 1 C de melaza de arroz (o de cualquier otro cereal).
- 1 c de esencia de vainilla.
Para el crumble:
- 1/2 taza de copos de avena.
- 1/4 taza de harina de arroz.
- 1/2 taza de almendras.
- 1 pizca de sal.
- 10 dátiles.
- 3 C de aceite de coco semisólido (con el frío se solidifica y en verano suele estar liquido).
Para la crema:
- 150 gr de anacardos crudos (remojados 1 hora).
- 80 gr de agua.
- 50 gr de sirope de ágave o melaza de arroz.
- 2 C de zumo de limón.
- 1 c de esencia de vainilla
Elaboración:
Primero haremos la crema para que se vaya enfriando. Trituramos los anacardos, previamente remojados durante una hora, junto con el agua, el sirope, el zumo de limón y la esencia de vainilla. Hay que conseguir una crema muy fina y homogénea sin trozos. La ponemos en un envase cerrado y la enfriamos una hora como mínimo.
Precalentamos el horno a 200 º C. Mientras, pelamos los melocotones y los cortamos en trozos grandes. Los colocamos en un bol grande y añadimos las pasas, la melaza de arroz y la esencia de vainilla. Lo dejamos macerar mientras preparamos el crumble.
En un procesador de alimentos o una picadora ( incluso valdría un molinillo de café si no tenemos otra opción) , ponemos los copos de avena, la harina de arroz, las almendras y la sal, trituramos hasta conseguir casi una textura de harina gruesa, es entonces cuando vamos introduciendo los dátiles, deshuesados, de uno en uno y seguimos triturando hasta que quede lo mas fino posible. En ese momento, sacamos la mezcla a un bol y añadimos el aceite de coco, lo mezclamos con una cuchara o mejor con las manos. Tienen que quedar pequeños pegotes, tipo arena húmeda. Reservamos.
Sacamos la mezcla del melocotón, podemos retirar el jugo que haya soltado, y lo colocamos en un molde de horno, de forma que el melocotón quede juntito. Por encima y tapándolo todo, colocamos la mezcla del crumble.
Llevamos al horno durante 30 - 40 minutos a 180 º C, hasta que veamos que la superficie está dorada y que los melocotones están blandos.
Servir caliente con un poco de crema de vainilla. Otra alternativa a la crema de vainilla sería una bola de helado vegano.

¡Delicioso!