Cruz y Queralt Casas, una sociedad de quilates para Rivas

Publicado el 13 octubre 2012 por Toni_delgado @ToniDelgadoG
Las dos exteriores frenan a un Tintos de Toro fundido al final (95-72)

Anna Cruz durante un partido - Naia Fernández / FViB.

Aunque un sueño se imagina tantas veces y de tantas formas diferentes nunca pierde el encanto ni deja de sorprender. Es posible que Andrea Vilaró (Barcelona, 1993) recrease sin descanso su debut en la Liga Femenina cuando decidió ser jugadora de baloncesto, el deporte que escogió en el colegio por delante del judo y la gimnasia, como explica en el blog Basket LuisJa, de Luis Javier Benito, nuestro compañero de Lok@sxelbaloncestofemenino. Formada en el UB Barça y el Segle XXI, Vilaró jugó el año pasado lejos de casa, en la Universidad de Florida y este verano recibió la propuesta que estaba esperando, un hueco en la élite de la Liga española: el Tintos de Toro Caja Rural, el CD Zamarat. Y su estreno, con el 9 y Vilaró en la espalda, llegó sustituyendo a su compañera de apellido interminable: Chatzinikolaou. La barcelonesa salió al Cerro del Telégrafo a los 4m 2s y en su primera tentativa, a los 6m 25s, metió su primera y única canasta ante Honti y apoyándose en el tablero. La réplica de Rivas Ecópolis correspondió a su nueva pareja, Anna Cruz cedió y Queralt Casas, llamadas a ser las líderes del nuevo proyecto de Miguel Méndez y que se entendieron de maravilla en la victoria de su equipo ante el CD Zamarat fundido en el último cuarto, que cedió por 31-17 para perder por 95-72.
Era el primer partido oficial de Queralt Casas con Rivas después de llegar procedente del Mann Filter Zaragoza, pero se desenvolvió como si llevase toda la vida en el equipo. Queralt penetró, corrió, se cansó de recuperar balones (cinco) y llegó al descanso sumando 15 de sus 22 puntos y Cruz, diez de los 16 que aportó. Pero a pesar del rendimiento de la nueva sociedad de las locales, las visitantes se mantenían bien enteras (47-40) gracias a su espléndido acierto desde fuera del perímetro hasta entonces (5/7 en triples) y que encontraron a faltar en la segunda parte (0/5) y a tener mejor puntería en general que un Rivas nublado al principio, que no sacaba provecho de las segundas opciones y fallaba acciones fáciles.
Con Molina como base –Ortiz se cargó rápido de faltas–, la muñeca de Pounds desde 6'75 y los primeros puntos de Denson (22 puntos como Queralt), incansable y la única que fue capaz de responder en el CD Zamarat en el inicio del último cuarto, cuando se rompió definitivamente el partido con las pinceladas de Nicholls, Honti, Vega Gimeno y Kurasova. La primera cita en Liga Femenina de la nueva sociedad Cruz-Queralt Casas. Un encuentro que Méndez quiso acabar con cuatro júniors (Laura Rodríguez, Bueriberri, Togores y Lizarazu) y, claro, la propia Queralt, generosa con Bueriberri, muy activa.