Un disco que me sorprendió cuando salió pues me pareció un soplo de aire fresco dentro del panorama muscial, y más concretamente dentro del ámbito electrónico.
Si recordáis, no comparé a este grupo con Trust, porque el sonido si que es electrónico pero no significan que hagan lo mismo.
Y también hicieron dos grandes discos.
Crystal Castle me sorprendieron porque usaban el Synth Pop menos arriesgado, aunque ciertamente tampoco era melodioso, y también otros temas estaban cargados de Glith, de sonidos ásperos con mezcla de terrorismo digital.
En el disco supieron colocar muy bien los temas porque el disco consigue que avance de una manera impresionante y que no te enteres del tiempo que ha transcurrido.
En pocas palabras, supieron mantener ese equilibrio entre lo cuasi experimental (sonar raro no es ser experimental, ni siquiera es ser distinto, y no lo digo por ellos) y los cánones más correctos del Synth Pop.
Así nos podemos encontrar gozadas como Good Time o Vanished que perfectos temas del Synth Pop de la antigua escuela, con trallazos digitales espasmódicos como Love And Caring o Alice Practice que a cierto volumen te pueden desgarrar los oidos.
Es verdad que lo primero prevalece sobre lo segundo, y que ese terrismo digtal del que hablo para muchos no será para tanto.
Y no es menos cierto que no es nada nuevo bajo el sol en el mundo de la música. Pero lo más importante es que los temas suenan de maravilla, que no hay descartes y que la manera de ejecutarlos tiene ese sabor a hacer lo que a uno le apetece que me parece muy importante.
Como dije para Trust o para Klerupp, sino son discos perfectos, se aceran mucho.